El informe encargado por Enagas al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) sobre el almacenaje de gas natural en la plataforma Castor, ubicado delante de las costas de Vinaròs (Castelló), certifica que la instalación fue responsable de los centenares de seísmos que se registraron en la zona hasta septiembre del 2013, cuando se dejó de inyectar gas.
Este informe desacredita a Florentino Pérez, presidente de ACS, la empresa responsable de la planta, que en su momento llegó a asegurar, en el programa Salvados de Jordi Évole, que no se habían producido terremotos en la zona del Sénia, afectando a varias localidades de las Terres de l'Ebre, a causa del almacén de gas.
De hecho, el informe debería poner en cuestión la indemnización de 1.350 millones de euros que cobró la empresa de Florentino, a cargo de todos los consumidores. De momento sin embargo, el Gobierno español se ha limitado a asegurar que el Castor no volverá a funcionar aunque, de momento, no prevé desmantelarlo porque la situación en la zona está "estable" y porque los expertos consideran que sacar el gas comportaría un alto riesgo, ha dicho hoy al ministro de Energia, Álvaro Nadal.
Según Nadal, los expertos han concluido que la relación entre la inyección de gas y los terremotos es "muy probablemente alta", o lo que es lo mismo, la inyección de gas fue la que "con toda probabilidad" produjo los terremotos en la zona.
Relación entre Castor y los terremotos
"Evidentemente, hay una relación entre Castor y los terremotos. Se hizo bien cortando de golpe la inyección de gas y parando el uso de la instalación. La instalación está estable y no tiene riesgo y cualquier movimiento futuro se tiene que hacer con un estudio muy serio y con mucha prudencia", ha resumido Nadal.
Asimismo, el ministro ha explicado que el informe no da plazos sobre esta estabilidad y que la falla en que ellos sitúan los hipocentros es diferente de la que señalaron otros estudios, es decir, que no es la de Castor, si no la de Amposta, que está muy cerca, y ha añadido que el informe concluye que los estudios previos al proyecto estaban "bien hechos" y dentro de los estándares de la industria pero que, al ser parciales, era casi imposible detectar riesgos en la zona.
Los estudios que se hicieron después de los terremotos, también estuvieron "muy bien hechos", según Nadal, que ha asegurado que los técnicos del MIT avalan la técnica española aunque fue parcial y no como la suya, que es la única en el mundo que integra sismólogos, geólogos e ingenieros.
Por eso, con vistas al futuro, recomiendan que se suban los estándares y las exigencias para cuando se quiera volver a construir instalaciones de este tipo, que han dado problemas en otros países, como los Países Bajos y los Estados Unidos.