Con nervios, el corazón encogido y mucha expectación, la empresa catalana Sateliot lanzó este viernes por la noche cuatro satélites a la órbita de la Tierra, que viajaron al espacio en un cohete Falcon 9 de la empresa norteamericana SpaceX de Elon Musk. El despegue desde la base de la fuerza espacial de Vandenberg (California) se pudo seguir en directo en un acto en el antiguo IMAX Port Vell de Barcelona, que que tiene la segunda pantalla mayor de Europa y que actualmente es el America's Cup Experience de Barcelona, un centro oficial de divulgación de la competición de vela más antigua del mundo, que se celebra en Barcelona. Entre los asistentes, aunque de una manera telemática, estuvo la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant. El despegue fue un éxito y la misión, que se ha bautizado como Transporter-11, tiene el objetivo de extender la cobertura allí donde no llega la tecnología terrestre convencional. Así, se podrá extender la cobertura a más sectores como la agricultura, la logística y las infraestructuras, entre otros, y se podrén beneficiar tanto empresas como pymes, multinacionales y administraciones públicas.
La primera constelación de satélites de órbita baja
Sateliot, con sede en Barcelona, es el primer operador de telecomunicaciones satelital que dotará de conectividad global. La compañía catalana está desplegando la primera constelación de satélites de órbita baja con estándar 5G para IoT (Internet de las Cosas) y con cobertura en el 100% del planeta. Gracias a una constelación de nanosatélites de última generación, situados a baja altitud que actúan como torres móviles desde el espacio, Sateliot sirve de complemento de las grandes compañías de telecomunicaciones al proporcionarlos la infraestructura necesaria para extender su cobertura allí donde las tecnologías terrestres no llegan, como el sector de la agricultura, la logística y las infraestructuras, entre otros, y a empresas como pymes, multinacionales, y administraciones públicas. Para hacerlo más comprensible, el director tecnológico, Marco Guadalupi, puso un ejemplo gráfico: con la colocación de un sensor en las vacas que hay en los Pirineus se puede saber dónde se encuentran y el estado de salud. También resulta especialmente útil en la logística, en el transporte de contenedores en medio del océano, en los desiertos o a la selva amazónica. "Mientras veas cielo, tienes conectividad", asegura la compañía, que ya tiene asegurados 200 millones de euros en contratos e ingresos recurrentes con más de 400 clientes de 50 países de todo el mundo lo que sitúa "en nuestro país en la "vanguardia" de la conectividad IoT en el ámbito mundial", afirma Jaume Sanpera, consejero delegado y uno de los fundadores de la compañía.
En el acto celebrado en el IMAX del Port Vell se pudo seguir en directo el despegue conducido por el youtuber y director del canal Control de Misión, Josep Calatayud, que también ha retransmitido en directo el despegue de la misión Transporter-11 con sus seguidores. En la pantalla gigante tambien se han visto los mensajes de apoyo que han enviado, entre otros, a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant; el consejero delegado de Banco Santander en España, Ángel Rivera; el consejero delegado de Alén Space, Guillermo Lamelas; el cofundador y responsable de Desarrollo de Negocio de PLD Space, Raúl Verdú, y representantes de empresas como Deutsche Telekom o Mediatek.
La revolución de la internet de las cosas
"La revolución de la Internet de las cosas ha empezado", remacha Jaume Sanpera, orgulloso de qué "por primera vez a la historia de las telecomunicaciones el mismo protocolo por las telecomunicaciones móviles se podrá utilizar para las satelitales". Es decir, que no se perderá "la cobertura" y eso "es único", ha destacado al fundador de Sateliot. "Este lanzamiento "supone un paso histórico para la compañía y para España", ha añadido.
¿Cómo son los satélites?
Los aparatos lanzados a la órbita de la Tierra son del tipo CubeSat 6 U, con unas medidas de 20 x 10 x 35 centímetros y un peso neto de 10 kilogramos. Se situarán a una altura de unos 600 kilómetros, a 90 grados uno con respecto al otro y gracias a la tecnología "se podrá mover en caso de que pueda haber peligro de impacto", ha señalado el director tecnológico, Marco Guadalupi a la ACN. Se calcula que estos aparatos tendrán una vida útil de cinco años, que se destruirán "sin generar basura en el espacio", ha puntualizado, y cada unidad ha supuesto una inversión de medio millón de euros para abastecer unos ocho millones de dispositivos a partir de finales de este año.
Los padres del Enxaneta
Catalunya hace años que desplegó una estrategia de lanzamientos de nanosatélites. En el 2021 puso en órbita el primer nanosatélite, precisamente desarrollado por Sateliot y construido por Open Cosmos, que recibió el nombre de Enxaneta. Precisamente, hace unas semanas el primer aparato que se lanzó, el Enxaneta, completó su misión después de tres años y volvió a la atmósfera de forma sostenible. El encargo que tenía era desplegar servicios de conectividad global de IoT y obtener datos de sensores ubicados por todo el territorio catalán, especialmente en zonas con poca cobertura.
Sateliot seguirá desplegando más satélites en el espacio en el 2025, y el objetivo es que pueda haber un centenar orbitando en el 2026. Desde su creación, Sateliot ha levantado 25 millones de euros y la empresa calcula que la facturación en 2027 se subirá hasta los 500 millones de euros y se multiplicará por dos en el 2030, con más del 60% de resultado bruto de explotación (ebitda).