Hasta 155 personas de origen subsahariano han entrado en Ceuta a primera hora de la mañana de este viernes, en el primer intento de salto en grupo en la frontera española terrestre con África desde hace un año. El salto ha tenido lugar hacia las 7.20 horas en el espigón marítimo fronterizo de Benzú, en el extremo norte del cual se acaba el doble cierra de 8,2 kilómetros de longitud y donde el Ministerio del Interior ejecutó obras a principios del 2018 para intentar impermeabilizarlo.
Los inmigrantes que han conseguido entrar ingresarán en un centro de estancia temporal de extranjeros. Con respecto a los inmigrantes atendidos, tan sólo uno ha sido trasladado hasta al servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Ceuta, donde se le ha tratado de un esguince a un tobillo, recibiendo seguidamente el alta.
Fuentes de la Dirección General del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) han confirmado a EFE que finalmente han sido once los agentes de la Guardia Civil los que han resultado heridos esta mañana.
El parte médico emitido por la mencionada clínica ha certificado que los once agentes han sido atendidos de heridas de carácter leve, por contusiones en brazos, piernas y manos, aunque también se ha resaltado que uno de los agentes también ha sido atendido por una abrasión en los ojos, por lo visto después de recibir en la cara algún tipo de líquido abrasivo. En el mismo parte médico se destaca que todos los agentes han sido dados de alta ya que ninguna de las heridas atendidas era de gravedad.
Los que se han quedado
Las autoridades españolas han conseguido bajar de la valla del perímetro fronterizo a siete inmigrantes, los cuales fuentes de la Delegación del Gobierno en Ceuta han indicado a Efe que después de permanecer poco más de dos horas encima de la valla se ha aplicado el protocolo de devolución a todos ellos. Para poder bajarlos de la valla se ha contado con una especie de grúa. A medida que tocaban suelo español, las autoridades marroquíes los recogían y lo llevaban de nuevo hasta la zona marroquí.
Una vez en Marruecos, las autoridades de este país procederán al traslado de estos inmigrantes y también de los que finalmente no han conseguido acceder hasta la ciudad autónoma española después de ser repelidos por las fuerzas marroquíes.
El último salto en grupo de la frontera de Ceuta se registró el 22 de agosto de 2018. Hasta 116 personas consiguieron acceder a la ciudad, pero todos, excepto tres menores de edad, fueron devueltos al día siguiente en el Marruecos aplicando un tratado de readmisión de 1992.