Centenares de personas se han manifestado ante el Consulado del Marruecos en Barcelona a favor del derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental y para denunciar la violación de los acuerdos de alto el fuego de 1991 el viernes pasado, que ha desencadenado la reanudación del conflicto armado entre el ejército marroquí y el Frente Polisario.

El delegado del Frente Polisario en Catalunya, Abidin Buchraya, ha proclamado en declaraciones en la ACN que "Marruecos tiene que pagar las consecuencias de romper el alto el fuego", y ha asegurado que "mientras dure la ocupación del territorio saharauí continuará la guerra". Una manifestación pro-marroquí también ha reunido centenares de personas en el mismo lugar, y un cordón policial ha mantenido las dos manifestaciones separadas en todo momento.

Una manifestación pro-marroquí a favores de las actuaciones del gobierno de Marruecos en el Sáhara Occidental. / Maria Contreras Coll

Una violación al alto al fuego entre Marruecos y el Frente Polisari

El ejército de Marruecos inició el viernes pasado una operación militar contra una zona controlada por el Frente Polisario en el Sáhara Occidental. En concreto, militares marroquíes se han desplegado al paso de Gerguerat, al límite entre el Sáhara Occidental y Mauritania, en una clara violación del alto el fuego pactado por Marruecos y el Frente Polisario en 1991.

El ministerio de Exteriores marroquí confirmó la operación con el objetivo de "restablecer la circulación" con Mauritania por este paso fronterizo y romper el bloqueo al tráfico impuesto hace semanas por un grupo de manifestantes saharauis del Frente Polisario.

Centenares de personas se han concentrado este miércoles en Barcelona contra la operación militar marroquina en el Sáhara Occidental. / Maria Contreras Coll

Ante estos hechos, el secretario general del Frente Polisario y presidente de la República Árabe Democrática Saharaui (RASD), Bahim Ghali, anunció el sábado pasado la ruptura el alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y responsabilizó a este país de las consecuencias de su ataque el viernes en el paso fronterizo de Guerguerat. En un comunicado, Ghali decretó, asimismo, el estado de guerra en todo el territorio, impuso un toque de queda y subrayó que desde este momento las Fuerzas Armadas saharauis asumen el pleno control de la seguridad nacional.