El Funicular de Gelida, el medio de transporte que desde hace un siglo conecta la estación de tren con esta localidad del Alt Penedès, vive un centenario agridulce. Inaugurado el 1 de noviembre de 1924, la celebración de los primeros cien años de este medio de transporte llega con el servicio parado desde hace más de un año por culpa de una avería en el sistema motriz detectada la primavera de 2023 y, al mismo tiempo, con la promesa por parte del Govern de una inversión de 4 millones de euros para recuperar el funcionamiento de esta línea de funicular, el popular 'funi', para tenerlo operativo a finales de 2026.
Así lo afirmó el sábado pasado y en el marco de las celebraciones del centenario, la consellera de Territori, Silvia Paneque, que manifestó "el compromiso firme del Govern de la Generalitat con el funicular" para anunciar a continuación "la inversión de cuatro millones de euros para volver a ponerlo en funcionamiento". "Me complace de verdad, anunciaros que el Funicular, lo recuperaremos, en estos cien años después de aquel 1924, cuando empezó a funcionar, añadió la consellera, añadiendo que la Generalitat impulsará la redacción de los proyectos que recogerán las actuaciones para reparar el sistema motriz y posibilitar la reanudación del servicio de este funicular, operado por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). El presupuesto estimado por estas actuaciones es de 4 millones de euros y está previsto que estén finalizados el próximo verano con la idea de tener la obra acabada a final de 2026.
Cien años de Funicular
La orografía particular de Gelida, situada sobre una vertiente que desciende hacia la orilla del río Anoia, comportó que la línea de tren quedara apartada del núcleo urbano en una localidad que a finales del siglo XIX combinaba la aparición de las primeras industrias con la condición de villa de veraneo. Estos elementos incrementaron el tráfico de personas entre la villa y el valle y determinó la proyección de una línea de funicular para conectar la estación del ferrocarril con el núcleo urbano. Así, durante el mes de abril de 1923 se iniciaron las obras del Funicular de Gelida, que estuvo terminado el otoño del año 1924.
Se trataba del cuarto funicular construido en Catalunya y muy pronto fue de gran relevancia para los vecinos de Gelida y, especialmente, para los trabajadores de las industrias que, al finalizar la jornada, ya no tenían que hacer a pie el trayecto de subida. El éxito se consolidó durante la década de los cincuenta, con la celebración del 25 aniversario de la línea, en paralelo al crecimiento de la población y el número de visitantes estacionales que decidían pasar los meses de verano en Gelida. La llegada de los años sesenta, sin embargo, puso fin a la época dorada del Funicular de Gelida, que experimentó una notable pérdida de viajeros y empezó a acumular grandes pérdidas, a causa de la popularización del automóvil. Durante aquella época, los vecinos se movilizaron para asegurar la continuidad del servicio y evitaron el cierre.
Al principio de 1980, la Generalitat encargó la gestión del Funicular de Gelida a FGC y, durante el otoño del año 1981, el antiguo funicular hizo su último viaje para dar paso a trabajos de reforma. Los coches se trasladaron en los talleres de FGC en Martorell donde se revisaron los chasis y se construyeron unas nuevas carrocerías de madera, siguiendo el estilo de las originales. En la línea se renovaron elementos de la maquinaria y también se sustituyó el sistema de poleas y el cable de tracción, y se renovaron completamente la vía y las estaciones. La línea fue reinaugurada el 3 de abril de 1982.
El año 2012 el servicio público regular fue sustituido por un nuevo tipo de servicio turístico, con circulaciones los días festivos y los fines de semana; y el 2017 FGC decidió poner en marcha un plan de renovación que contemplaba la sustitución de los elementos degradados, la renovación de los vehículos y la modernización de las instalaciones. Los trabajos se iniciaron el mes de junio de 2017 y el funicular volvió a funcionar el 6 de abril de 2019 después de la adquisición de bastidores de nueva construcción y de renovar los elementos de vía, revisar la maquinaria y los mecanismos de seguridad y sustituir el cable de tracción. Con todo, la detección de una avería en uno de los elementos originales de la maquinaria determinó el cierre provisional de la línea en mayo de 2023, con la interrupción total de las circulaciones. El servicio del Funicular de Gelida se ha realizado, desde entonces, en autobús, a la espera de que la inversión anunciada restablezca el funcionamiento del ya centenario medio de transporte.