El Parlament de Catalunya sigue trabajando para elaborar conclusiones de cara a mejorar la policía del país, en una comisión que busca aportar mejoras y que está escuchando a varios expertos en seguridad, nacionales y extranjeros; hoy era el turno de quien fue el secretario general del Departament de Interior desde 2015 hasta que fue destituido cuando se aplicó el artículo 155 de la Constitución española después de la declaración de Independencia de octubre de 2017, el vallenc Cèsar Puig. Aunque fue acusado de rebelión por la gestión del referéndum del Primero de Octubre y se enfrentó a once años de prisión e inhabilitación, finalmente Puig fue absuelto por la Audiencia Nacional. Toda la cúpula de Interior, menos el conseller Forn, quedaron libres de todos los cargos. El exsecretario general ha comparecido a la comisión este viernes para explicar su experiencia en la conselleria y su visión de la policía de Catalunya.
El de Valls, aportando su experiencia como secretario general de Interior, ha explicado cómo él ve el modelo policial en Catalunya, que ha calificado "transitorio" entre la policía gubernativa, que es lo que marca la Constitución, y también el servicio comunitario, que, según el abogado Puig, también es lo que contempla la ley. Pero ha alertado que hay que buscar un equilibrio, en "esta nueva policía que entre todos tengo que ayudar a hacer nacer", entre la policía con un exceso de control político, lo que ha calificado de "policía patriótica", una vertiente de la policía que Puig ha sufrido en propia carne, y también entre el otro lado del extremo, la "policía autónoma", sin control político. "No podemos pecar ni de exceso ni de ausencia de control político" en el nuevo modelo de la policía de Catalunya, ha asegurado el exsecretario general.
Puig ha valorado muy positivamente delante de los diputados la creación de unidades de mediación al cuerpo de los Mossos d'Esquadra después de los incidentes de orden público de 2012 y que, asegura, son extrapolables a otros policías del Estado, que no las tienen desarrolladas, y que demuestran que si bien la policía tiene, y tiene que tener, el uso de la fuerza, esta tiene que ser el último recurso, y siempre se tienen que agotar todos los caminos de la mediación como modelo, ha asegurado Puig.
El caos de las competencias en el Medio Ambiente
El exsecretario general de Interior ha puesto sobre la mesa la dificultad en sostener la presencia del Seprona de la Guàrdia Civil en Catalunya, especialistas en la persecución de delitos penales al Medio Ambiente, en una zona donde hay una policía integral como los Mossos d'Esquadra y que la Generalitat también cuenta con un cuerpo como el de Agents Rurals. "Hacen muy buena trabajo", asegura Puig, en referencia a la tarea de la Guardia Civil, pero el marco competencial "no está bien resuelto y conducen a confusión".
César Puig ha explicado a los diputados que hace falta que se resuelva esta duplicidad de competencias, que ahora mismo no está claramente definido si lo tiene que asumir la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra o los Agentes Rurales. Puig apuesta para dotar a los Agentes Rurales de una especialización de policía medioambiental un hecho a que ahora se puede hacer, después de que este cuerpo haya pasado bajo la dirección política del mismo departamento. Más allá del color del uniforme, Puig asegura que esta duplicidad de competencias tiene problemas prácticos, ya que puede viciar todo el procedimiento penal de nulidad.
Organización del departamento de Interior
La experiencia del Puig también le ha permitido dar un grito de alerta sobre la actual organización de la conselleria de Interior. El que fue secretario general de Interior hasta que el gobierno español lo cesó vía BOE después de la aplicación del funesto artículo 155 de la Constitución Española, ha asegurado que la actual estructura del Departament no es óptima y que carga sobre el conseller la dirección de todas las fuerzas operativas, un hecho que, ha asegurado, casi lo tienen que convertir en un "superhombre".
Puig ha apostado por la creación de una Secretaría de Seguridad -que ya se había creado con la consellera Tura- que permitiera liberar al conseller de Interior de algunas de las tareas, que acaban creando disfunciones y que acaba siendo no operativo, más allá de los pesos políticos de todos los representantes en la cúpula de la conselleria. Puig ha adelantado también que estos cambios se pueden hacer incluso sin tener terminada la Ley de la Policía de Catalunya y se podría hacer modificando el Decreto de estructura del mismo departamento.
La comisión de estudio sigue
Por esta comisión ya ha pasado el conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, que dio detalles de la nueva Ley de la Policía de Catalunya que está preparando la conselleria; el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, y también otros actores, como las asociaciones de abogados de fiscalización de la policía, Íridia, y uno de los padres de los Mossos modernos, Jaume Bosch, que hizo poner rojos a los diputados, pidiendo que hicieran el trabajo sin poner contra las cuerdas a la policía catalana.
La Comisión de Estudio del Modelo Policial del Parlamento de Catalunya, que preside y ordena el debate la diputada cupaire Dolors Sabater, todavía tiene muchas sesiones previstas y se espera que durante los próximos meses pasen varios expertos por dar su visión sobre la policía y sus propuestas de cara a influir en las conclusiones que tendrán que redactar y aprobar a los diputados que forman parte de esta comisión. Hoy, además de Puig, también han comparecido Juan José Medina, profesor de la Universidad de Sevilla, Noemí Ayguasenosa, experta en mediación, y el jefe de la Guardia Urbana de Badalona, Conrado Joaquín Fernández.