Un mes después del ciberataque que sufrió la Universidad Autónoma de Barcelona, el centro sigue trabajando para recuperar la normalidad. La identidad de los ciberdelincuentes y sus objetivos siguen siendo incierta y todo apunta que continuará así, porque como declaró el rector de la universidad, Javier Lafuente: "No nos hemos puesto en contacto con ellos ni nos pondremos".
La UAB se ha centrado en trabajar para restablecer su sistema informático y para estudiar el alcance del ataque. Este jueves en una rueda de prensa Lafuente ha asegurado que hasta ahora no les consta que se haya producido ninguna extracción de datos a raíz del ataque informático del pasado 11 de octubre, según recoge la ACN.
El rector también ha reconocido que la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya los ha alertado de que en la deep web se anunciaba esta posibilidad, pero ha insistido en que la universidad "no da validez ni voz a los ciberdelincuentes". Lafuente ha expuesto que los centenares de miles de archivos afectados por el ciberataque contienen datos públicos y ha asegurado que desde la universidad no estamos que se puedan filtrar datos personales de estos ficheros, ya que los servidores que guardan esta información no se vieron afectados por el hackeig.
Reconstruyendo poco a poco
El ataque informático que tuvo lugar la madrugada del 11 de octubre paralizó por completo la universidad. Todo apunta que el ataque tenía su origen en un virus ransomware, que se ha dirigido hacia los sistemas centrales de la universidad. El ciberataque obligó a desconectar las redes internas y cortar los accesos a internet, a fin de que los daños no fueran a más.
Aproximadamente 650.000 archivos se encriptaron, las clases se tuvieron que detener, así como cualquier actividad que peses del sistema informático, en la práctica casi todas. Jordi Hernández, comisionado del rector de la UAB, ha declarado a TV3: "En un primer momento, cayó todo: la web, el correo electrónico, el wifi y todas las aplicaciones de la comunidad universitaria".
La UAB inició una pesadilla digital de los cuales empieza a ver el final poco a poco. La universidad fijó la recuperación de la actividad en su forma llena sobre diciembre de este año. Pero eso no acabará así, ya que como ha informado Hernández durante el año 2022 la Autónoma trabajará a rediseñar su sistema informático y hacerlo más fuerte para prevenir situaciones similares en un futuro. Al rearmar la seguridad el comisionado ha hecho especial énfasis y ha reconocido que: "un segundo ataque sería letal".