Los servicios informáticos de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) mantendrán el complejo docente sin conexión a internet hasta el lunes de la semana próximo para evitar que haya más infecciones en nuevos equipos o sistemas, después del ciberataque que la institución sufrió el lunes pasado.

La infección obliga a trabajar "de forma segura", hecho que implica no poder conectarse a ninguna red. Entre otras consecuencias la medida comportará que las entregas de pruebas previstas para esta semana se aplacen. Fuentes de la institución han destacado la reacción "rápida" y "adecuada" de los responsables de los sistemas informáticos, y afirman que gracias al paro de servidores y redes se ha evitado una afectación "mayor".

Las mismas fuentes indican que la UAB está trabajando para hacer "la autopsia" de lo que ha pasado. Se han detenido las aplicaciones y la red por seguridad y para hacer un análisis preciso. En este sentido afirman que si no se detecta bien qué está infectado el virus se podría replicar e ir infectando otras máquinas y sistemas.

Finalmente explican que la UAB está trabajando para hacer una web de informaciones de urgencia en un entorno más robusto que soporte el flujo de consultas.

Desconexión inmediata

El ataque informático se registró la madrugada de domingo a lunes, momento en que se desconectó la universidad de la red para evitar que se robaran datos u otras informaciones de valor, un extremo que a día de hoy se cree que no ha pasado porque, entre otros, no se ha pedido ningún rescate. "Es un ataque clásico, se vulneraron las barreras de seguridad y se hizo una intrusión a los sistemas, que quedaron inutilizados y aislados del resto del mundo y del campus para que no se hiciera mayor," explicó el comisionado del Rector de la UAB para las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Jordi Hernàndez.

Además, apuntó que este tipo de ataques son habituales en la universidad por el tamaño considerable que tiene en la red, pero que este se puede calificar como el más grave que nunca han sufrido. "Ahora estamos evaluando y dando una reconstrucción poco a poco y sin que se haga ningún paso en falso para evitar una nueva reinfección", detalló.

Eso pasa por recuperar las copias de seguridad y analizar la seguridad en cada una de ellas. En este sentido, se ha bloqueado la conexión en la red de cualquier dispositivo del campus, un hecho que ha obligado a recuperar libretas y bolígrafos en los despachos y trabajar con los ordenadores en sistema local una vez se ha determinado que no hay ningún riesgo en la unidad en concreto.

En las aulas la actividad docente se ha podido desarrollar de manera presencial pero sin el uso de conexiones en línea, de manera que no se han podido compartir contenidos del campus virtual o de la intranet. Sí que se ha permitido conectar lápiz de memoria a ordenadores o presentar diapositivas, siempre que la unidad estuviera libre de infecciones y que los soportes sean seguros, y volver a hacer uso más recurriente de las pizarras.

 

Foto principal: Aula vacía de la Universitat Autònoma de Barcelona / ACN