Un equipo de científicos la Academia China de Ciencias (CASO) de Pekín han conseguido crear el primer ratón procedente de dos padres del mismo sexo, obtenido a partir de complejas técnicas de ingeniería con células madre, y que ha llegado a la edad adulta, un hito trascendental en la reproducción unisexual en mamíferos, que podría abrir un camino prometedor en medicina regenerativa y en la fertilidad humana.

Según los autores del estudio, que recoge la revista Cell Stem Cell, este podría ayudar a superar algunos obstáculos en medicina regenerativa y en la fertilidad humana. "La aproximación que hemos seguido puede mejorar de manera significativa los resultados de desarrollo de células madre de embriones y animales clonados, y abre una puerta prometedora por hacer avances en medicina regenerativa", asegura Guan-Zheng Luo, investigador de la Universidad Sun Yat-sen, en Guangzhou, y coautor de la investigación.

Esta no es la primera vez que se han creado ratones a partir de dos padres del mismo sexo, ya que un estudio dirigido por el japonés Katsuhiko Hayashi del centro Francis Crick de Londres, había conseguido en el 2023 convertir células pluripotentes (embrionarias o inducibles) masculinas en femeninas, obteniendo óvulos provenientes de células masculinas, que fueron usados para una fecundación in vitro con esperma de otro ratón macho y así obtenidos embriones. Por desgracia, los ratones bipaternos creados por este método, tenían errores genéticos que acababan comportando defectos de desarrollo graves.

En este nuevo trabajo, los investigadores chinos, liderados por el experto en biología del desarrollo Wei Li, han hecho una aproximación totalmente diferente: Han modificado individualmente 20 nada de huella clave, superando el mecanismo de control genético que impedía obtener embriones con gametos del mismo sexo, que no solamente ha permitido crear animales bipaternos que llegaban a la edad adulta, sino que también con células madre con una pluripotencia más estable.

Las limitaciones de los ratones bipaternos

Las limitaciones que se han encontrado los investigadores con esta técnica, es que solo lo 11,8% de los embriones viables fueron capaces de desarrollarse hasta el nacimiento, y no todas las crías que nacieron llegaron a la edad adulta a causa de defectos de desarrollo. La mayoría de los ratones de dos padres que llegaron a la edad adulta tenían un crecimiento alterado y una esperanza de vida más corta.

Además, los ratones que consiguieron la edad adulta eran estériles, y solo se podían reproducir por clonación. El equipo ahora quiere seguir estudiando como la modificación de los genes de huella puede dar lugar|sitio en embriones con mayor potencial de desarrollo, y la posibilidad de extender los métodos experimentales desarrollados en ratones a animales mayores, incluidos los monos.

Todavía es ciencia ficción en humanos

Estos resultados están muy lejos de poder ser aplicado en un futuro a la reproducción asistida en humanos, y cómo señala Lluís Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología, "todavía son ciencia ficción y sería muy imprudente intentar implementarlos hoy por hoy". Sí que es cierto, que este estudio abre la puerta a avanzar en el camino para que dos miembros de una pareja formada por dos hombres o dos mujeres pudieran ser progenitores biológicos de sus hijos.

Actualmente, pero, las directrices éticas para la investigación con células madre de la Sociedad Internacional de Investigación con Células Madre son muy estrictas y no permiten la edición del genoma hereditario con finalidades reproductivas ni el uso de gametos derivados de células madre humanas para la reproducción, ya que no se consideran seguros.