Los países mediterráneos son algunos de los más vulnerables al calentamiento global de todo el mundo. Actualmente, las olas de calor ya recurren buena parte del Mediterráneo. Grecia es uno de los países afectado y está registrado temperaturas sobre los 40 grados. Tan grave es la situación de que las autoridades griegas han decidido cerrar el lugar arqueológico de la Acrópolis en Atenas, uno de los monumentos más visitados de Europa, durante cinco horas este miércoles. Este ya es el segundo cierre que hacen por el calor, el anterior fue en junio.
El Servicio Meteorológico Nacional de Grecia (EMI) pronostica que la ola de calor que sufre el país desde el jueves pasado llegará en el pico entre este miércoles y mañana, con temperaturas que podrían llegar hasta los 43 grados centígrados. El Ministerio de Cultura griego ha ordenado el cierre de la Acrópolis desde las 12.00 hasta las 17.00 hora local, horas en que se registran las temperaturas más altas del día.
El gobierno griego también ha permitido este martes, con vigencia hasta el viernes, que los funcionarios pertenecientes a grupos vulnerables teletrabajen en las zonas donde el termómetro llegue o supere los 40 grados centígrados. Además, ha impuesto hasta este viernes un paro obligatorio para los trabajadores al aire libre durante las horas más calurosas del día, mientras que varios municipios del país ofrecen espacios públicos climatizados para hacer frente al calor. En esta ola de calor, dos personas han perdido la vida por golpes de calor.
Nuevo récord de calor en junio
El mes pasado fue el junio más cálido nunca registrado a escala mundial y el decimotercer mes consecutivo en que se alcanzaron temperaturas globales récord, según un informe de los Centros Nacionales de Información Medioambiental. Según la agencia, que forma parte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), la temperatura global de la superficie fue de 1,22 grados centígrados, superiores a la media de 15,5 grados del siglo XX.
El calor extremo incidió notablemente en gran parte de África y Sudamérica, que vivieron el junio más cálido de la historia, superando por 0,51 y 0,82 grados —respectivamente— las anteriores temperaturas récord. Uno de los efectos mayores del calor en Sudamérica ha sido la "desecación temprana y expansiva del Pantanal" (el pantanal tropical mayor del mundo), donde el mes pasado hubo más de 2.500 incendios forestales, la cifra más alta desde que la agencia tiene registro.
Mientras tanto, para Europa aquel mes fue el segundo junio más caluroso de su historia, y las temperaturas superaron 2,55 grados centígrados la media mensual, de acuerdo con la entidad, que empezó a hacer estos estudios hace 175 años.