El punto de información que la Generalitat instaló en el Centro de Recepción, Acogida y Derivación de personas desplazadas por la guerra de Ucrania de Fira de Barcelona (CREADE-Barcelona) ha cerrado después de atender un total de 3.894 consultas. Desde su puesta en marcha, el 23 de marzo, el objetivo del espacio ha sido "facilitar el acceso de las personas ucranianas a sus derechos básicos", según ha explicado la secretaria de Igualtats, Mireia Mata. La mayoría de consultas atendidas han sido enfocadas al acceso a los servicios de salud, los procesos de inserción laboral, y la posibilidad de participar en cursos de catalán y castellano. También destacan las solicitudes de información sobre el empadronamiento, la escolarización de niños y adolescentes, y las ayudas ofrecidas por servicios sociales. Otras cuestiones sobre las cuales se han registrado demandas tienen que ver con el funcionamiento del transporte público, la homologación del carnet de conducir y de títulos académicos, el acceso a la vivienda y la salud veterinaria de los animales de compañía.
Estabilización de las llegadas
El grueso de las consultas –aproximadamente 3 de cada 4– han sido realizadas para|por mujeres solas; en el resto de casos, los perfiles han sido el de hombres solos o parejas, en porcentajes similares. Con respecto a las edades, el grueso de las personas solicitantes de información tienen entre 18 y 35 años, y entre 36 y 55 años; cada una de las franjas representa en torno al 44% de las consultas. Por último, más del 70% de los perfiles atendidos tienen estudios universitarios finalizados. El espacio ha sido dinamizado por un equipo de ocho personas, todas ellas hablantes de ucraniano, que han ofrecido información sobre diferentes recursos y servicios. "En estos momentos, la bajada de afluencia a la Fira de Barcelona y, en general, la estabilización de las llegadas ha hecho recomendable concentrar los esfuerzos de la Generalitat en la acogida a medio y largo plazo", ha añadido la secretaria de Igualtats.
Prevención de violencia machista y explotación sexual
La gestión del espacio ha contado también con un servicio especializado para la prevención y detección de situaciones de violencia machista y tráfico de seres humanos con finalidades de explotación sexual, que ha mantenido una coordinación permanente con la red pública de abordaje de las violencias machistas y la red de servicios de atención integral LGBTI. "Desde el inicio de esta crisis, hemos tenido muy claro que había que incorporar la perspectiva de género a la acogida", ha subrayado a la secretaria de Igualtats. "Las mujeres, que en este caso han llegado de forma mayoritaria, están expuestas a vulnerabilidades específicas que tenemos que tener en cuenta en todo el proceso de atención y acompañamiento", ha añadido.