De "cifra récord". Así es como ha calificado el teniente de alcalde de derechos de la ciudadanía del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens, los datos sobre el número de refugiados que ha atendido la ciudad. En los primeros 7 meses del año, de enero a julio, se ha dado respuesta a 4.567 personas con perfil de solicitante de asilo, un 74% más que el año pasado, cuando se atendieron 2.623. De estas, 1.020 son menores de edad acompañados.
El teniente de alcaldía de Derechos de Ciudadanía, Jaume Asens, y la comisionada de Inmigración, Interculturalidad y Diversidad, Lola López, durante la presentación de los resultados.
El número de personas atendidas por el Servicio de Atención a las personas inmigrantes, emigrantes y refugiadas (SAIER) se sitúa en las 12.621 y supera con creces la registrada el año pasado, cuando se atendieron 4.405. Para Asens eso es una clara muestra que Barcelona "es ciudad de acogida".
Según han explicado en una rueda de prensa celebrada hoy, 6 de cada 10 atendidos dejan nuestra ciudad y se van a otros países de Europa, "especialmente Alemania y Francia". El 40% restante "intenta quedarse aquí" pero "se encuentra con una ley de extranjería muy dura que los condena a la exclusión social y la economía sumergida", ha denunciado Asens. En este sentido ha puesto de manifiesto que en Barcelona cada día se atienden 400 personas que están en situación de emergencia "que estarían en la calle sino las atendiera el ayuntamiento y que deberían de ser atendidas por el estado español".
Un immigrante atendido por el dispositivo de acogida CANE gestionado por la Cruz Roja /ACN
Con respecto a las nacionalidades de las personas atendidas por el SAIER que piden protección internacional la mayoría son de Venezuela (1.301), Colombia (577), Honduras (456) y Georgia (394). En menor medida, de Marruecos (60) o Siria (116).
La procedencia de los solicitantes de asilo contrasta con la creencia de la llegada masiva de inmigrantes procedentes de la costa sur, es decir de los que proceden del norte de África. Es cierto que desde junio un total de 2.568 han llegado en Barcelona però su llegada se concentra básicament en los meses de verano.
Toque de atención a España y a la Generalitat
Asens ha valorado positivamente el anuncio de un plan de choque por parte del gobierno español y la creación de centro intermedios "que hace que se revierta el número de refugiados que llegan con la camiseta todavía mojada". Todo eso ha pedido que se reactiven los fondos de acogida de integración destinados a las Comunidades Autónomas que puso en marcha Zapatero y que suspendió el PP. "Hasta ahora hemos tenido que hacer frente solos a este fenómeno", ha destacado Asens. El Ayuntamiento ha destinado 6 millones de euros.
El teniente de alcalde ha aplaudido la gestión que tanto la administración central como la autonómica han hecho con casos como el Aquàrius u Open Arms asegura que no es suficiente: "también se tiene que actuar cuando desaparece el foco mediático", ha dicho.
"Tenemos un gobierno español que con la mano izquierda hace gestos positivos pero con la mano derecha sigue cerrando los ojos ante la barbarie de los refugiados y permite devoluciones en caliente", ha dicho.