Que el uso del catalán continúa en descenso era un secreto de dominio público que este miércoles se ha confirmado: según la última encuesta de usos lingüísticos de población (con datos del 2023), los hablantes habituales de la lengua ya son tan solo el 32,6%, un porcentaje que ha caído 13,4 puntos a lo largo de los últimos veinte años. La conclusión de la encuesta es clara y ha levantado la alarma, pero no es el único dato. Estas son las cinco claves de la dramática encuesta sobre el catalán en Catalunya:
- Respecto al conocimiento de la lengua, la cifra de nuevos conocedores del catalán es inferior al crecimiento de la población. Así, mientras que Catalunya ha ganado casi 400.000 personas entre 2018 y 2023, la lengua solo ha sumado unos 267.000 conocedores en el mismo periodo. Es por esto que, a pesar de crecer en número absoluto de hablantes, los porcentajes del catalán se mantienen o bajan. También hay que destacar que la media de conocimiento del catalán continúa por debajo de la media del castellano en todas las edades, aunque se detecta una amplia predisposición para aprender o mejorar el conocimiento de la lengua.
- Sobre la lengua inicial y la transmisión de lenguas, el número de personas de lengua inicial catalana se mantiene, pero el porcentaje baja. En cambio, el castellano baja de las dos formas, mientras que el número de personas de lengua inicial combinada (catalán y castellano) alza —el porcentaje de esta opción sobre el total, también—. No hay que olvidar que el número y el porcentaje de personas con otras lenguas iniciales aumentan, así como aumentan todas las combinaciones de lenguas. Finalmente, la transmisión del catalán avanza de los abuelos a los nietos.
- Como ya hemos dicho, los hablantes habituales del catalán únicos bajan, si nos atenemos a las identificaciones y los usos. Ahora bien, la suma de hablantes habituales de catalán únicos y combinados se mantiene, mientras que los hablantes habituales de castellano suben en términos absolutos (pero bajan en términos porcentuales). Las identificaciones únicas de catalán y de castellano bajan, todo y que la de catalán y castellano combinados suben. Respecto a los hablantes según el grado de uso, el catalán se mantiene en términos de usuarios habituales y crece en usuarios secundarios, tanto ocasionales como frecuentes. Sin embargo, el crecimiento de los no usuarios y usuarios más débiles hace bajar el porcentaje del resto.
- Sobre la lengua inicial, de identificación y habitual según el lugar de nacimiento, el catalán es la lengua inicial, habitual y de identificación mayoritaria entre las personas nacidas a Catalunya, pero no entre las personas nacidas en el resto del Estado (lo es el castellano) y las nacidas en el extranjero (la lengua inicial se divide entre castellano y otras lenguas, mientras que la lengua habitual y de identificación es el castellano). Según la edad, el catalán decrece como lengua inicial desde las personas mayores hasta los adultos jóvenes, pero vuelve a aumentar entre los jóvenes; como más joven, más crece la identificación con catalán combinado con castellano; y el castellano crece como lengua habitual entre las generaciones más jóvenes —el catalán decrece desde las personas mayores hasta los adultos jóvenes, pero vuelve a aumentar entre los jóvenes, pero menos que como lengua inicial.
- Finalmente, respecto a los usos lingüísticos por ámbitos, la franja de uso único de castellano es la más amplia en la mayoría de ámbitos (entre el 23 y el 41%). Las relaciones sociales son el ámbito donde hay más uso del catalán en general (cerca del 60%), mientras que los ámbitos donde hay más uso intensivo de la lengua son las administraciones locales y de la Generalitat, los Mossos d'Esquadra y la policía local, las entidades financieras, el personal médico y el pequeño comercio.