El distrito de Ciutat Vella es la zona cero de la inseguridad en la ciudad de Barcelona y cada día, por término medio, hace más de veinte detenidos. Desde esta semana la comisaría de los Mossos d'Esquadra de este distrito, en el centro de la capital de Catalunya, vuelve a tener en marcha las celdas. Hasta ahora los detenidos se centralizaban en las Corts, donde se había organizado el Área Central de Detenidos (ACD) y desde donde también se hacían las instrucciones de los casos relacionados con los detenidos, de los Mossos y también de la Guardia Urbana, un modelo que se ha agotado. Algunos agentes explican a ElNacional.cat que habían llegado a esperar más de una hora con el detenido en el vehículo policial, en el aparcamiento de las Corts, para poder transferir al detenido a las chironas y a los agentes que se encargan de la vigilancia y la instrucción.

Para poder agilizar esta entrada de detenidos, y teniendo en cuenta que es en Ciutat Vella donde se hacen más, desde principio de año se estaba estudiando la posibilidad de que desde la misma comisaría del distrito pudieran asumir sus arrestados, y también la instrucción, evitando así tener que trasladarlos a las Corts, acortando los tiempos de espera, para policías y también, claro, para los mismos delincuentes.

 

Desde esta semana la comisaría vuelve a recibir a los detenidos que se hacen por las calles del Raval, el Born y la Barceloneta, una veintena, más o menos, cada día. Les Corts, en cambio, sigue recibiendo a todos los otros detenidos que se hacen a Barcelona, pero descongestionado. En caso de detenidos por violencia de género o detenidos por búsquedas internacionales aún serán entregados a las Corts, donde están las unidades especializadas en la instrucción de este tipo de delitos.

El nuevo jefe de la comisaría de Ciutat Vella, el intendente Víctor Martín, ha sido el encargado de la puesta en marcha de esta novedad que permitirá tener más patrullas en la calle, a Ciutat Vella y a toda Barcelona, evitando que estén paradas esperando poder entregar a los detenidos. La nueva área de custodia, como técnicamente llaman a la zona de chironas, donde los detenidos esperan a ser entregados al juez de guardia, incluye diecisiete celdas y en total tiene capacidad para la estancia de unas 38 personas.

Imagen de la zona donde se hacen las reseñas de los detenidos / Foto: Blanca Blay

Calabozos para tener casi 40 personas al mismo tiempo

El área de chironas de Ciutat Vella es más reducida y será "más fácil y ágil a la hora de gestionarlo". Cuando llega un detenido, se le hace la lectura de sus derechos, entre los cuales hay el de hacer una llamada a un abogado. Después, el proceso pasa por diferentes fases, como el cacheo y custodia de los objetos personales y retirar cualquier objeto que se pueda considerar que puede ser utilizado para lesionar. También se hace la identificación y reseña del detenido en una habitación preparada con este objetivo y que cuenta, por ejemplo, con un lector de la palma de la mano, números para identificarse y cámaras para hacer las fotos del detenido.

La nueva área de custodia tiene diecisiete celdas en Ciutat Vella / Foto: Blanca Blay

Aparte, se les ofrece la posibilidad de ducharse -el área dispone de un espacio de ducha-, se los facilitan productos de higiene, se los da un jergón y una manta individual de un solo uso y se les garantizan las comidas mientras están bajo custodia policial. En total, el área de custodia de Ciutat Vella cuenta con diecisiete calabozos, algunos de los cuales son mayores y otros más pequeños. Una de las chironas está aislada por si se da la circunstancia de que un detenido tiene una infección que requiere el aislamiento. También destaca que hay dos que están pensadas para detenidos por un delito de salud pública, ya que tienen conectado el sistema de desagüe del lavabo que hay en la chirona con unos depósitos donde se puede comprobar la presencia de sustancias estupefacientes.

El intendente Víctor Martín, en la zona de custodia de Ciutat Vella