Denuncian al Real Club de Polo de Barcelona por no haber actuado contra un caso de acoso sexual. Según adelanta El Mundo, un profesor y una exprofesora de tenis de la entidad han denunciado penalmente a la junta directiva y a su presidente por no haber actuado ante el acoso sexual verbal que, presuntamente, habrían sufrido por parte del director de la escuela de tenis de menores entre el 2022 y el 2024. A la denuncia ambos profesores recogen alguno de estos comentarios que recibieron. "Qué pechos más bonitos tienes", "¿has follado mucho este verano?", "métele el dedo en el coño a tu mujer" o "qué novia más buena tienes", son algunas de las frases que tuvieron que soportar. El profesor está de baja y la profesora, de 22 años, acabó abandonando la entidad porque "el ambiente era irrespirable", según detalla, tuvo que aguantar comentarios obscenos sobre la madre, y aunque trasladó la situación a otros responsables de la sección, no encontró apoyo. El profesor relató que estos hechos "lo estaban intimidando y afectando psicológicamente".
Acoso sexual verbal
La denuncia señala que, durante toda la investigación, "no se tomó ningún tipo de medida de precaución ni de protección" para el profesor que tenía que aguantar comentarios sobre su pareja. Además, añade que no había explicado antes al club los hechos por miedo de represalias. En la denuncia también apunta que durante el interrogatorio del profesor con el canal ético del club, el trato que le dispensaron le dio "la sensación de ser él el agresor, más que la víctima".
El otro caso es el de la joven profesora que empezó a trabajar en el Club de Polo en 2021. Ha relatado que durante el suyo primer año no sufrió ni presenció ninguna situación incómoda e incluso ha asegurado que "había buen ambiente". A pesar de que, la situación cambió al inicio de la temporada 2022-2023, cuanto antes de la primera reunión del profesorado le preguntó: "¿Has follado mucho este verano"? La profesora recibió el comentario con molestia, pero no imaginaba que solo sería el inicio de una serie de comentarios del mismo estilo. En una ocasión y ante una menor a una de las pistas de tenis le dijo: "¡Qué pechos tienes"! Cansada de esta situación decidió abandonar el Club de Polo, según señala en aquel momento ya le había propuesto quedar una noche para cenar o tomar una copa. Ante la negativa de la profesora, le pidió que, al menos, le presentara "a alguna de tus amigas".
Los dos denunciantes sostienen en sus escritos ante la justicia que estos hechos y la respuesta del Club de Polo podrían ser constitutivos de varios delitos, como acoso sexual, delito contra la integridad moral y omisión del deber de impedir delitos.
Investigación interna
Los dos profesores afectados han presentado dos denuncias: una pena y otra laboral. La decisión de emprender acciones judiciales se produce después de que en 2023 ya denunciaran el comportamiento de su superior directo a través del canal ético del club de Polo y consideraran que desde la entidad se menospreció su testigo, ignorando el caso y, según su opinión aplicando "medidas disciplinarias leves". En concreto, la junta solo lo suspendió de trabajo y sueldo durante unos días y lo obligó a hacer un curso sobre acoso sexual, pero lo mantuvo como responsable de la escuela de tenis. Además, no se informó a las familias de los alumnos ni se dio conocimiento de la situación a los Mossos d'Esquadra.
La denuncia hace referencia al artículo 32 del convenio colectivo del club, que establece que "el acoso sexual es una falta muy grave, independientemente que exista una amenaza directa a la estabilidad laboral de la víctima". La investigación interna desde el Club de Polo se activó después de que un socio alarmado por los hechos solicitara en diciembre de 2023 que el canal ético del club actuara. En sus conclusiones, reconocieron la existencia de comentarios de contenido sexual que fueron corroborados "rotundamente" por cuatro de las 10 personas que se entrevistaron. En el informe, la entidad admitió que las expresiones eran una forma de acoso sexual verbal que vulneraban el código de conducta de la institución. Sin embargo, el informe interno despreció la gravedad de las denuncias y apuntó que "no parece claro que el denunciado se prevaleciera de su relación de superioridad, sino que se limitaba a hacer comentarios desafortunados a compañeros de trabajo", pero concluyendo que no se trataba de un delito penal.