Un drama. Una tragedia. Un desastre. Adjetivos que algunas veces se colocan para definir cosas que, muchas veces, no lo son tanto como perder a un familiar en la carretera por culpa de un accidente de tráfico. Con esta idea, el conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, ha presentado la nueva campaña del Servei Català del Trànsit para concienciar de la necesidad de conducir sin haber bebido ni una gota de alcohol ni haber tomado drogas. Los datos dicen que uno de cada tres muertos en las carreteras son a causa del alcohol y las drogas. "Eso es un drama, una tragedia y un desastre", ha asegurado el conseller de Vilanova i la Geltrú.
Mensaje directo
Las líneas de las campañas de concienciación de Trànsit varían según los años. Algunas veces optan por ser más metafóricas y de otros, más directos. La creatividad varía según los objetivos perseguidos de quien diseña las campañas. Ahora, pero, con la que se ha presentado hoy, "Dalt del cotxe 0,0", se ha optado por un mensaje claro. Alcohol y drogas cerca acaban con accidente.
Un spot con la banda sonora de una canción infantil que da miedo y que acaba con una niña ensangrentada y envuelta con una manta térmica, cantando la canción. Impacto para concienciar. Tres escenas cotidianas; una barbacoa, un encuentro afterwork o el partido de los hijos del fin de semana, donde el alcohol y las drogas pueden estar presentes y arruinarte la vida. Pero no solo eso. Desde la semana que viene, dos vehículos fúnebres, con el mensaje de la campaña, paseará por las calles y las carreteras de Catalunya para hacer llegar el mensaje en los conductores.
Los dos siniestros vehículos, una idea creada por el equipo de comunicación del departamento, recorrerán las comarcas catalanas. Uno hará la zona de Barcelona y Girona y el otro, Ponent y el Camp de Tarragona. Paseará por carreteras y también hará vuelcos por las calles de ciudades y pueblos del país. El objetivo, que los conductores lean el mensaje.
Los peligros de conducir a más de 0,0
El conseller, acompañado de Ramon Lamiel, director del SCT, ha explicado que el consumo de bebidas alcohólicas provoca alteraciones físicas y psicológicas que perjudican gravemente la conducción segura. El aumento del tiempo de reacción, una falsa sensación de seguridad, problemas de percepción, de atención, control y coordinación o Incremento de la somnolencia son los principales efectos del alcohol. Asimismo, el consumo de estupefacientes también altera las condiciones físicas y psíquicas comportando un riesgo grave para la seguridad de los usuarios.
La ingesta de alcohol u otras drogas tiene unas consecuencias dramáticas cuando se combina con la conducción y se considera uno de los principales factores concurrentes de la siniestralidad viaria y de agravante de la lesividad. Cada año entre el 30 y 40% de los conductores muertos habían consumido alcohol o drogas. En concreto, cuatro de cada diez conductores o peatones muertos en el 2022 (un 39%) habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según datos del Instituto de Medicina Legal de Catalunya (IMLC) según los análisis elaborados a 218 víctimas mortales por accidente de tráfico tanto en zona interurbana como urbana. De estos, destaca que más de la mitad de los muertos (un 54,5%) eran hombres y viajaban en turismo.