Hace semanas que los vecinos de la Bonanova, en la parte alta de Barcelona, están en pie de guerra por dos bloques okupas que, aseguran, generan problemas en el barrio. Lejos quedan aquellas ocupaciones en que generan sinergias con los vecinos y en este ecosistema que es el barrio de Sarrià-Sant Gervasi, la tensión está desbocada con los okupas de La Ruïna y El Kubo, junto a la plaza de la Bonanova.

🔴 Desalojo okupa en la plaza de la Bonanova hoy, DIRECTO | Última hora del Kubo y la Ruina
 

Los últimos días se han registrado manifestaciones de unos y otros e incidentes en el exterior de las dos edificaciones y algunos vecinos han grabado imágenes de personas que supuestamente viven en las dos casas okupas con armas blancas enfrentándose con los vecinos. La situación está tensa, pero este día 11, el jueves, pocas horas antes del inicio de la campaña de las elecciones municipales, todavía puede escalar más y saltar por los aires. Una empresa que se dedica a hacer desalojos, Desokupa, ha anunciado que este próximo jueves desplegará en la zona 50 de sus trabajadores para entrar en las dos casas y echar a los okupas.

Los Mossos están en alerta y se organizará un dispositivo para evitar enfrentamientos en este desalojo extrajudicial que la empresa, próxima a partidos de extrema derecha, ha anunciado. En ElNacional.cat hacemos una radiografía de la situación y qué ha nos llevado hasta aquí, en un escenario que preocupa a la policía, que los partidos políticos, a derecha e izquierda, aprovechan, y unos vecinos que pagan las consecuencias.

Un desalojo parado

El pasado 23 de marzo, un jueves, estaba programado un desalojo judicial de uno de los dos bloques. Ya era firme y se había intentado alguna otra vez. La idea de la policía catalana era entrar con toda la fuerza posible, con equipos de orden público de la Brigada Móvil, pero a último momento se detuvo. La policía quería hacer el desalojo de las dos edificaciones y de momento solo está autorizada una de ellas y se está a la espera de que judicialmente se autorice las otra.

Los Mossos preveían que sería una operación complicada. Días antes de la fecha del desalojo los okupas reforzaron las puertas y las ventanas con material de obras para hacer más complicado el acceso a El Kubo. Los analistas de la policía también tenían información que las personas que había en el interior opondrían resistencia activa a la acción de la policía y el desalojo podría complicarse. Entre las personas que las últimas semanas se han detectado en torno a las dos casas okupas, la policía ha podido observar personas del colectivo okupa más arraigado en la ciudad, viejos conocidos de los agentes de Información. Sin desahucio ni, hasta ahora, fecha para poder hacerlo efectivo, los vecinos han empezado a protestar por la ocupación.

Los vecinos, hartos

Más allá del aprovechamiento político que algunos partidos como Vox, Valents y Ciudadanos han hecho de la ocupación, lo que está claro es que los vecinos han dicho basta y hace tres semanas que salen a la calle para pedir que alguien ponga fin a lo que, según ellos, es una pesadilla. Hace dos martes que los Mossos tienen que desplegar en la zona efectivos de orden público de la Brigada Móvil (Brimo) para evitar que los okupas y los manifestantes antiokupas se encuentren y se desencadene con un enfrentamiento en la plaza de la Bonanova. Aunque la tensión no ha acabado con incidentes, sí que se produjeron leves enfrentamientos con la policía, con lanzamientos de pintura, e insultos entre los dos grupos de manifestantes. Este jueves día 11 se espera un importante despliegue policial con decenas de agentes antidisturbios como lo que ya se ensayó el martes pasado.

Agentes de los Mossos d'Esquadra en la plaza de la Bonanova, en Barcelona / GRS

El desalojo extrajudicial

El motivo de este despliegue que hará la policía catalana este jueves es el desalojo extrajudicial que ha anunciado que la empresa Desokupa quiere llevar a cabo. La empresa ha anunciado a las redes sociales que tienen 50 de sus trabajadores dispuestos a entrar en las dos casas okupas de la Bonanova y echarlos.

Si bien esta empresa, que genera la enemistad de los grupos antisistema y grupos activistas contra los desalojos, acostumbra a trabajar codo con codo con la policía y siempre participa en desalojos que tienen orden judicial, la situación de La Ruina y El Kubo es diferente. La policía, en esta ocasión, tendrá que evitar la acción de Desokupa para evitar que acabe como el rosario de la aurora. Desde la empresa ya han explicado que su intención es acceder a la casa, pero no descartan que la policía les corte el paso antes. Qué pasará, ahora mismo, es una incógnita.

Los okupas gritan a "la autodefensa"

Quien ya se ha pronunciado son los okupas de las dos casas. En un comunicado publicado este domingo también en las redes sociales, aseguran que los últimos días han sido víctimas de intentos de incendio de la casa y justifican las acciones violentas que han protagonizado enmarcándolo en "la autodefensa". En el comunicado aseguran que los ataques van "desde pedradas y botellas de vidrio, pirotécnica, gasolina y fuego, a tiros de balines desde los balcones", y se están escalando "en intensidad y periodicidad". Casi los mismos ataques que los vecinos denuncian por parte de los okupas.

"No estamos dispuestas a asumir pasivamente que nos ataquen, ni que pongan en riesgo nuestra integridad física", alerta el comunicado. Y avisan de que no están dispuestos a ser "una diana por intereses electorales", mientras se muestra "la autodefensa como violencia gratuita". Y desde las dos casas okupas llaman a defenderse del intento de Desokupa de echarlos. "Ante esta provocación y escalada intolerable ahora más que nunca decidimos defender estos espacios y lo que representan", asegura el comunicado. "No toleraremos ningún tipo de agresión ni a convertirnos en las víctimas. Seguiremos defendiéndonos", añaden. Al mismo tiempo, se ha convocado una manifestación el jueves, 11 de mayo, a las siete de la tarde a Lesseps para ir andando hasta la Bonanova para evitar la acción de esta empresa.