La afluencia de centenares de visitantes ha colapsado este fin de semana los accesos al pantano de Sau, donde la sequía acumulada ha dejado al descubierto el campanario de la iglesia, que acostumbra a estar cubierta por el agua, incluso se puede llegar andando hasta el pie del templo. Este hecho ha despertado la curiosidad de todos los que se han acercado hasta allí. De hecho, según el Servei Català de Trànsit (SCT), tanto el domingo como este lunes se han colapsado los accesos para llegar y los aparcamientos están llenos. Ante esta situación, Tráfico ha advertido de la situación de colapso para llegar al pantano para evitar que vaya más gente y ha pedido no estacionar los vehículos en los arcenes de la carretera. De hecho, por segundo año consecutivo, la Diputación de Barcelona acordó regular entre el 24 de junio y el 11 de septiembre los accesos al pantano de Sau mediante un sistema de reserva previa de aparcamiento para vehículos motorizados.
Para poder acceder al valle del pantano, los vehículos tienen que hacer una reserva en línea de manera anticipada, los coches tienen que pagar 5 euros, mientras que las motos 2 euros. El acceso se permite desde las 10 de la mañana hasta las 19 horas, y el parking tiene una capacidad para un máximo de 90 vehículos, una vez se ha llegado a este número, el resto tiene que decidir entre marcharse o esperar que algún otro salga para ocupar su plaza. Sin embargo, el acceso solo está permitido para los vecinos de la zona, a los socios del Club Náutico y a los usuarios de empresas de deportes que tengan contratado un servicio o alguna actividad náutica en la zona. Durante este fin de semana de 3 días se ha vuelto a llenar a rebosar los accesos al Pantano, algunos testimonios han explicado, que para entrar han llegado a esperar hasta una hora y media.
El Pantano de Sau, alguien nunca visto ,estant entrante en donde|dónde antes abuela sido el cementerio pic.twitter.com/53iaYtDPyy
— ANGELINA (@angelina_muntal) Augusto 12, 2022
Las reservas de pantanos Catalunya al 41%
Las reservas de los nueve embalses de las cuencas internas de Catalunya estaban este jueves al 41% de su capacidad, 8 puntos menos que hace hoy un mes, mientras la cuenca del Segre, que depende de la Confederación Hidrográfica del Ebro, sigue en emergencia por tercer mes consecutivo. De estos nueve embalses, siete los gestiona la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) de la Generalitat (Darnius Boadella, Sau, Susqueda, Foix, la Llosa del Cavall, Sant Ponç y la Baells). Según los datos facilitados este jueves para|por el ACA, una gran parte de estos embalses están por debajo del 40% de su capacidad, como el de Darnius (39,19%), Sau (37,35%), la Baells (37,26%), la Llosa del Cavall (31,59%), Riudecanyes (32,72%) y Siurana (9,86%).
La Confederación Hidrográfica del Ebro, en su informe mensual del pasado mes de julio, indica que las aportaciones de lluvia acumuladas en los meses de mayo, junio y julio se encuentran en mínimos históricos desde 1980. La cuenca del Segre, que depende de la Confederación, sigue en emergencia y el sistema de embalses Oliana-Rialb (Alt Urgell) continúa su descenso del nivel de agua por las escasas lluvias. La situación de sequía en algunas zonas de Catalunya es extrema y, así, en la comarca de la Conca de Barberà ya hace días que llegan camiones cisterna cargados con agua para llenar los depósitos municipales en Passanant, Belltall y Sarral, a los cuales se ha unido l'Espluga de Francolí.