La AP-7 se ha convertido en una pesadilla cada día para los millones de personas que pasan por esta vía. Desde que se retiraron los peajes el 1 de septiembre, y el paso ha pasado a ser gratis, se han producido un total de 636 atascos y otros accidentes en esta vía catalana. El tráfico ha crecido entre un 40 y un 50%. Además, desde que se eliminaron los peajes, la accidentalidad en esta autopista ha aumentado. Entre el 13 de enero y el mes de mayo se registraron más del triple de muertes por accidentes en esta autopista que en el mismo periodo del 2019, el año anterior al estallido de la pandemia. Eso son 13 víctimas mortales, una cifra que representa cerca de un 20% de la mortalidad de este año.
El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel, ha hablado sobre esta polémica y reconocía que el modelo de movilidad actual "no da salida" a los trayectos "de dispersión del área metropolitana en zonas de vacaciones" y ha afirmado que la AP-7 "ha tocado techo" los fines de semana, después de que se hayan registrado varias colas durante el puente de la segunda Pascua sobre todo en esta vía. Lamiel puntualiza que el responsable de la infraestructura es el Estado para ser el titular y que el SCT toma medidas en la gestión del tráfico para reducir la siniestralidad y atenuar las colas. Lamiel admite que hay un "problema de movilidad en general" en Catalunya los fines de semana y también los días laborables, cuando se producen 126 kilómetros de retención por término medio, ha indicado. El director del SCT ha pedido promover "alternativas a la movilidad" en transporte público y ha puesto énfasis en el autobús.
Las zonas más conflictivas
Los tramos que sufren las retenciones mayores diariamente son el tramo sur de la AP-7 entre Vilafranca y el Papiol y del tramo norte de la misma autopista entre Sant Celoni y la Roca del Vallès. Otro de los puntos calientes para el tráfico, es la C-32 a su paso por el Maresme, la C-33 hasta la entrada de Barcelona, l'N-II en su tramo en obras de Vidreres en Tordera. Y, la que presenta más problemas en el área metropolitana es, sin duda, el nus de la Trinitat, la zona por la cual pasa buena parte de lo que entra por el nordeste y que, según Trànsit, igual que la AP-7, ha conseguido "el límite".
Desde que se retiraron los peajes desde el Servei Català de Trànsit se estudian soluciones para tratar de descongestionar la zona, una de ellas ha sido abrir un carril adicional a la AP-7 Sur entre Vilafranca y el Papiol o a la C-32 en el Maresme, solo en una ocasión. Según Lamiel, esta medida "ayuda bastante" en las operaciones retorno. En el caso de la AP-7 norte, todavía no han podido habilitar este carril adicional desde que se liberó el peaje, porque no han encontrado el espacio para cerrarlo con seguridad. Según los datos de Tráfico, el 55% de los accidentes de la AP-7 son iguales: un coche que choca con lo que tiene delante. La parte positiva es que casi siempre se resuelven sin víctimas, pero si generando retenciones que se pueden alargar durante horas, que es la respuesta del tiempo que se tarda a retirar los vehículos que están obstaculizando la vía.
El coordinador de Seguridad y Movilidad del STC, Oscar Llatge, ha explicado que una de las medidas que se contempla es agilizar el trabajo de grúas cuando se produce un accidente. Trànsit quiere poner en marcha un sistema de grúas para retirar los vehículos accidentados cuando la del seguro se retrase para evitar más congestión. Llatge ha recordado que no se trata de una "tarea fácil". "No es cuestión de ser más o menos hábiles, la planificación se escapa de las medidas de gestión" ha añadido, "es un problema infraestructural". Por su parte, el Ministerio de Transporte tiene su propia red de grúas, pero Trànsit, que no ha concretado todavía el plan, pretende ampliar la flota con vehículos propios en la AP-7 y el AP-2.
Medidas de Trànsit para el verano
El SCT pondrá carriles adicionales y restringirá el paso de camiones unas determinadas horas a la AP-7 por Sant Joan. Así lo ha explicado Llatge, que también ha apuntado que estas mismas medidas se harán extensivas a los fines de semana del mes de julio. "Son unas restricciones pactadas y planificadas para hacer frente al gran movimiento de vehículos", ha insistido. Con respecto a los adelantamientos entre camiones, ha recordado que en ciertos casos – por ejemplo cuándo hay un carril adicional – ya se hace, y que se trata de limitaciones que están sujetas "a variación" y que se estudian "cada semana".
En la otra cara de la moneda se encuentra el sector de los camioneros. Eduard Ayach, de la Confederación Empresarial de Transportes por Carretera de Catalunya, que ha recordado que su sector pide trabajar "en condiciones". Así, ha explicado que disponen de una regulación "muy estricta" que no les permite "escoger cuándo pueden o no pueden circular". Por eso, ha apuntado que las restricciones pueden afectar directamente a la productividad, en un escenario que tiene "un problema de fondo que pasa por el déficit estructural". Ayach ha dicho que están manteniendo reuniones permanentes con Tráfico y Territorio, pero que es a ellos a quien les toca "actuar". "Ya hemos dicho todo lo que teníamos que decir", ha remachado.
Bajar la velocidad en la AP-7
Otra de las medidas que plantea el STC es reducir la velocidad a la autopista AP-7 en el tramo de las comarcas del Vallès Oriental y Occidental, de los 120 km/h actuales a 100 km/h. Es la propuesta en que trabajan, para reducir accidentes y retenciones y se podría aplicar en otros tramos de la autopista. Según ha explicado el coordinador de Seguridad y Movilidad del STC, "están alineados" con el Ministerio de Foment para sacar la medida adelante. "El objetivo sería aplicar una regulación fija en unos tramos determinados, centrándonos en el tramo de la AP-7 de los Vallesos. Habíamos dicho que el límite sería 110, pero podría ser 100", ha explicado Llatge. Aunque ha asegurado que ayudará a reducir los accidentes, ha destacado que no tendrá un efecto muy destacado con respecto a la reducción de las retenciones, sino que ayudará al hecho de que "la gente irá más tranquila y se evitarán así los acordeones".