La falta de consenso ha obligado a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau a retirar por segunda vez de un plenario el contrato del servicio de recogida de residuos de la ciudad. Se trata de la licitación más importando del consistorio, tanto por su duración, de como mínimo 8 años más dos prorrogables, como por su adjudicación, de 307 millones de euros anuales, lo que representa un 10% de los presupuesto.
El mes de abril este punto ya se llevó al pleno municipal pero a instancias del PDeCAT se decidió aplazar la votación y dar a las formaciones dos meses más para negociar. Ahora, fuentes próximas al Grupo Demócrata aseguran que no ha habido conversaciones previas y que el punto se ha incluido dentro del orden del día sin negociación previa.
Contenedores con sensores
El contrato, que tiene un valor de más de 3.200 millones de euros, prevé sustituir los 26 mil contenedores existentes por otros de nuevos que incluirán sensores. Este sistema permitirá detectar cuando están llenos los contenedores, y por lo tanto optimizar rutas, y bonificar, en un futuro, a los que lo hagan bien.