Ada Colau no tira la toalla y ve una oportunidad de volver a poner en marcha el proyecto del tranvía con la ayuda del que será el nuevo candidato de Esquerra Republicana a la alcaldía de Barcelona, Ernest Maragall. Aunque ha asegurado que todavía no ha recibido ninguna comunicación oficial "de renuncias", ha celebrado que haya "una izquierda con ganas de diálogo".
Colau ha recordado que su "prioridad", desde que entró en el gobierno, ha sido Esquerra Republicana, pero que Alfred Bosch no se lo ha puesto nada "fácil". La alcaldesa espera que a partir de ahora las cosas cambien y no descarta "recuperar" algunos proyectos; un ejemplo, el de la conexión del tranvía por la Diagonal, del que ha dicho que no salió adelante "por una estrategia de desgaste del gobierno": "Si hay cambios en este sentido, ganará Barcelona, bienvenidos sean".
Colau y Torrent hablan "de los niños"
La alcaldesa ha participado en el séquito popular de la Mercè acompañada por el president de la Generalitat, Quim Torra, y por el presidente del Parlament, Roger Torrent. Cuando se le ha preguntado de qué han hablado ha dicho "de la fiesta", de los periodistas "que nos da miedo que os caigáis para conseguir la mejor foto" y de la "conciliación": "De si traemos o no a los niños a estos actos con tanta gente, donde al final se acaban quejando porque no puedes estar por ellos".
"Convivencia ejemplar" durante las fiestas
Colau ha hecho estas declaraciones en una atención a los medios para valorar las Fiestas de Mercè. La alcaldesa ha celebrado la "convivencia ejemplar" con la que se está desarrollando la fiesta de la Mercè, y ha remarcado que el modelo de descentralización hacia los barrios ha llegado para quedarse.
Ha asegurado que hasta el momento han participado en las actividades de Mercè, que se celebra desde el viernes, cerca de un millón de personas, y ha dicho que, faltando las actividades de este lunes —que incluyen el Piromusical—, prevén que la cifra definitiva de asistentes sea similar a la de los años anteriores.