En una rueda de prensa convocada delante la sede nacional del PSC, los colectivos LGBTI han anunciado manifestaciones en varios puntos del país para exigir la aprobación de la Ley Trans y denunciar "la campaña de odio transfóbica que el PSC y otros partidos están llevando a término" contra el colectivo.

Las manifestaciones se llevarán a cabo en Barcelona, Lleida, Reus, Sort, Badalona, Manresa y Vic el próximo 31 de marzo, con motivo del Día Internacional por la Visibilización Trans.

Denuncian la transfobia del PSOE

Desde que la Ley Trans ganó visibilidad mediática, los colectivos trans han recibido ataques transfóbicos por parte de algunos sectores del feminismo, e incluso por el mismo colectivo LGBTI. De hecho, ayer mismo Lidia Falcón y Alicia Rubio del Partit Feminista atendieron un acto contra la ley en conjunto con HazteOír, la organización ultraconservadora, católica y de extrema derecha.

 

El famoso autobús tránsfobo de la organización HazteOír / Europa Press

Las organizaciones Crida LGBTI, Colors de Ponent , H2O, Voliaina, Tornem-hi, SinVergüenza y Torredembarra LGBTI han anunciado las concentraciones en una rueda de prensa convocada delante de la sede nacional del PSC, situada en el barrio del Poblenou de Barcelona.

Durante el acto, las activistas han criticado la "campaña mediática y política de acoso, injurias y falacias por parte de varios sectores políticos, tanto de la extrema derecha como de supuestas izquierdas", refiriéndose al posicionamiento de la vicepresidenta primera Carmen Calvo, que firmó un comunicado del PSOE donde dejaban caer su postura en contra de la ley y acusaban a los 'activistas queer' de querer 'borrar a las mujeres'.

Entre otras medidas, las activistas piden a PSOE y Podemos que levanten el veto contra la Ley Trans. La portavoz, Áurea Soriano, ha exigido "una ley que no nos haga esperar dos años con el fin de aceptarnos, que no nos haga declararnos enfermos con el fin de acceder a nuestros derechos".

La lucha por la Ley Trans

El borrador de la Ley Trans fue finalmente registrado la semana pasada por activistas trans con el apoyo|soporte de partidos como ERC, Juntos y la CUP. Entre otras cosas, esta proposición plantea la eliminación de los requerimientos actuales para poder cambiar el sexo tal como aparece en los documentos legales, es decir: ser mayor de edad, ser diagnosticado con 'disforia de género' y haber recibido al menos dos años de tratamiento hormonal (exponiéndose a ser estériles).

Como alternativa, la Ley Trans propone la adopción de 'la autodeterminación de género' en el sistema legal español, un concepto adoptado por otros países y avalado por los principales órganos europeos y el derecho internacional.

Crucialmente, ni PSOE ni Unidas Podemos firmaron la proposición, evidenciando el choque de ideologías entre los grupos que forman la coalición del Gobierno. La corriente de feminismo del PSOE simpatiza con las TERF (Feministas Radicales Trans-Excluyentes), que creen que las personas trans amenazan la lucha feminista. Eso choca con la ideología de Podemos, aunque un millar de militantes también mostraron indignación por la ley en un comunicado conjunto.

A pesar de ser inicialmente impulsada y redactada por el Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, la agrupación lila abandonó el barco de la lucha por los derechos trans en medio de la crispación con el PSOE y dentro de su mismo partido.

 

Foto principal: manifestación LGBTI / Crida LGBTI