El cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, conocido popularmente como "el Cometa del Siglo", es visible desde el Estado español desde este mes de octubre, pero este fin de semana, concretamente este sábado 12 de octubre, el cometa llegará a la máxima brillantez coincidiendo con el máximo acercamiento a la Tierra (a unos 70 millones de kilómetros), lo que supondrá una oportunidad única e irrepetible de observar este fenómeno que no se repetía desde hace 80.000 años y no volverá a ser visible hasta dentro de 26.000 años. El mejor momento para ver este cuerpo celeste, que es visible a simple vista en el hemisferio norte, será al anochecer de este sábado, en torno a las 20.00 horas, pero la ventana de observación será breve y solo durará unos minutos después de la puesta de sol. Para ver el cometa, hay que mirar hacia el oeste y se podrá observar una cola luminosa que se extiende a lo largo del cielo nocturno, y cuanta menos contaminación, menos nubes y menos obstáculos como edificios, árboles o montañas haya, mejor se podrá ver.
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Un brillo excepcional
El Tsuchishan-ATLAS fue descubierto en enero del 2023 en el observatorio del mismo nombre de China, y confirmado por el proyecto ATLAS en Sudáfrica, pero ha sido bautizado como 'el Cometa del Siglo' a causa de su excepcional brillo y la rareza de su trayectoria. Formado principalmente por hielo, polvo y rocas, que orbitan en torno al sol, los cometas están formados por un núcleo, que es la parte sólida; la coma, una atmósfera que se forma cuando se calienta al acercarse al sol, liberando gases y polvo, y las colas, que se generan a causa de la presión del viento solar y la radiación solar, arrastrando partículas de polvo y gas. El Cometa del Siglo sobrevivió al perihelio (el punto más próximo al sol) el 27 de septiembre, en contra de lo que pensaban los científicos, que "supusieron que se podría desintegrar durante este paso [por el Sol], ya que su composición volátil y helada era incapaz de soportar el intenso calor de nuestra estrella madre, pero sobrevivió más o menos intacto", explicó el astrónomo Bill Cooke en un boletín de la NASA.
¿Dónde se puede observar mejor?
El cometa se podrá ver prácticamente en todas partes mirando al oeste a simple vista (unos prismáticos pueden ayudar a una mejor observación), pero hay algunos lugares que son especialmente propicios para observarlo. En Catalunya, destaca Àger, en Lleida, pero otros lugares del estado son la comarca de Pinares (Soria), el parque regional de la Sierra de Gredos (Ávila), El Toro (Menorca), Roque de los Muchachos (La Palma), Gúdar Javalambre (Teruel) o Corralejo (Fuerteventura). Las Islas Canarias ofrecen condiciones ideales para su observación, gracias a los cielos claros y bajos niveles de contaminación lumínica.
El cometa Tsuchinshan-ATLAS ha sorprendido a astrónomos y aficionados por su intensa luminosidad. Según explica a Europa Press Javier Licandro, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (YAK), el cometa está actualmente "mucho más brillante que Mercurio," uno de los planetas más luminosos en el cielo nocturno. Esta característica se mide mediante la magnitud estelar, una escala que determina el resplandor de los objetos celestes. Las imágenes capturadas por el satélite SOHO (Observatorio Heliosférico y Solar) muestran que el cometa ha desarrollado una cola impresionante. La cola del cometa del siglo llega a una longitud equivalente al diámetro de 42 lunas llenas, un espectáculo que pocos fenómenos astronómicos pueden igualar.
El Tsuchinshan-ATLAS ha sido comparado con cometas históricos como el Hale-Bopp y el Hyakutake, que en la década de 1990 dejaron una profunda impresión en los que los observaron. El cometa Hale-Bopp, en particular, fue tan brillante que pudo ser visto incluso durante el día con ayuda de telescopios.
Intensa actividad solar
Este acontecimiento astronómico coincide con un periodo de actividad solar intensa, cosa que ha permitido la aparición de auroras boreales en latitudes inusualmente bajas, incluyendo regiones de la península Ibérica, y las pasadas noches en Catalunya. Aunque es poco probable ver los cometas y las auroras simultáneamente a causa de diferencias en horarios y direcciones en el cielo, la posibilidad de presenciar los dos fenómenos en la misma noche ha generado un gran entusiasmo. El Sol se encuentra en una etapa particularmente activa de su ciclo de once años, hecho que aumenta la frecuencia y la intensidad de las auroras. Ver una aurora boreal desde latitudes más al sur es un acontecimiento extraño, y las condiciones actuales hacen que sea una posibilidad real, añadiendo todavía más atractivo a las noches de observación.