Todo el mundo lo daba por hecho y esta mañana ya se ha hecho efectivo. Este lunes a las once de la mañana el comisario Josep Maria Estela ha entrado a la sede de Interior, en la esquina entre la calle de la Diputación y el paseo de Sant Joan, como comisario jefe del cuerpo de los Mossos d'Esquadra. Ha salido ya sin este cargo.

Después de los enfrentamientos, que su entorno ha hecho públicos en los medios de comunicación, la situación había llegado a una tensión que ya se había convertido en insoportable para las dos partes. Cara a cara con el conseller Joan Ignasi Elena, casi como una segunda parte de la reunión del viernes, donde los ánimos ya fueron calientes, los dos han puesto punto final a este fugaz paso del de Lleida por la Prefectura de los Mossos.

Las posiciones de las dos partes estaban a años luz. Si el comisario jefe estaba enfadado por, según él, tener el cargo, pero no mandar, el conseller, por su parte, como ya le hizo saber el viernes, se ha mostrado perplejo por como ha gestionado la crisis el mismo Estela. En un primer momento hizo publicar a la prensa su pulso con el departamento, después hizo una carta a todos los agentes de los Mossos retrocediendo y este viernes filtró también a los medios su propuesta de lista de comisarios.

Estela destituido en no negarse a dimitir

Josep Maria Estela no ha presentado la dimisión y le han comunicado que seria destituido, obligando a abandonar el cargo al cual accedió, después de la destitución de Trapero, en diciembre de 2021. El hombre que hasta hoy ha sido el comisario jefe de los Mossos sabía perfectamente que o presentaba su dimisión o el director general de los Mossos, a Pere Ferrer, lo hubiera cesado hoy mismo, según ha podido confirmar ElNacional.cat. La relación entre el jefe del cuerpo y el resto de la Prefectura y la dirección política del cuerpo estaba completamente rota.

El comisario jefe hasta hoy, Josep Maria Estela, en un acto de este pasado verano en Vilanova / Foto: Carlos Baglietto

Desde Interior dan por hecho que Estela sea destinado a Lleida, a comandar la región policial de Ponent, donde él ha verbalizado, casi desde el primer día, que es donde querría ir. Después del estropicio y la mala imagen para el cuerpo de los Mossos d'Esquadra que ha generado el hasta hoy comisario jefe, desde Mossos creen que aceptar este destino sería un regalo de demasiado valor para Estela, pero igualmente lo han aceptado. Durante el día de hoy está previsto que desde el Área de Comunicación de los Mossos d'Esquadra hagan público un comunicado, pero no se espera ni rueda de prensa ni declaraciones para valorar este final anticipado de la era Estela.

Estela se aproxima a Trapero para castigar a Sallent

Desde que Estela hizo público el enfrentamiento con la dirección policial y su segundo, el comisario Eduard Sallent, que ha salido reforzado de este pulso, fuentes del departamento de Interior han puesto de relieve las desavenencias con el jefe del cuerpo. Aseguran que se ha ausentado en momentos importantes, no asistiendo a reuniones críticas e incluso generando ruido y enfrentamientos, con graves reproches, contra el director general o el mismo Sallent. Esta guerra con el departamento, generando ruido para el conseller, también ha precipitado las cosas.

Pere Ferrer, director general de los Mossos, antes de la reunión final con Estela / Foto: Montse Giralt

El distanciamiento todavía se ha hecho más evidente con la elección de las cuatro nuevas comisarias. Estela planteó que de entre los intendentes que habían pasado el proceso se tenían que escoger cuatro hombres y dos mujeres, en contra de la elección que hizo el conseller y su equipo y que adelantó el viernes ElNacional.cat: cuatro mujeres (Bosch, Catà, Estruch y Luis) y dos hombres (Chacón y Alvira).

El trasfondo, sin embargo, es el acercamiento que Estela ha hecho con el entorno de Trapero. El exjefe del cuerpo, el major Josep Lluís Trapero, supo acercarse a Estela, generándole temor por la gestión de Eduard Sallent, con quien el major mantiene una visión completamente opuesta del cuerpo. Para el entorno de Trapero —entre ellos, el intendente Toni Rodríguez y los comisarios Rafael Comes, Carles Anfruns, Amadeu Domingo o Marta Fernández— Sallent es la pieza de caza mayor y han aprovechado la grieta en la Prefectura para hacerse fuertes y orquestar una campaña para desestabilizar el cuerpo. Uno de los sindicatos de mandos, lo que agrupa a la mayoría de ellos, SICME, ha posicionado públicamente a favor de Estela y en contra de la destitución.

Josep Lluís Trapero, el exjefe del cuerpo, en la comisaría de las Corts, donde trabaja ahora / Foto: Sergi Alcàzar

Sallent coge las riendas del cuerpo para desplegar la nueva estructura

Aunque Interior no firmará un decreto nombrando a Eduard Sallent jefe del cuerpo, el comisario de la Prefectura y actual número dos, asumirá la dirección del cuerpo de manera interina asumiendo las funciones. Durante los meses que vienen, hasta que el conseller nombre una nueva jefe del cuerpo, el comisario Sallent será el encargado de poner orden después de esta ruptura de la Prefectura. No lo tendrá fácil.

Eduard Sallent, nuevo jefe de los Mossos interino, en una imagen de archivo / Foto: Pau de la Calle

La implosión de Estela —que arrastrará algunos de los mandos que se han alineado con él, como el comisario David Boneta, que podría ser destinado a la región de Tarragona, con el actual jefe, el intendente Vicenç Lleonart de segundo— obliga a hacer cambios interinos para mantener el día a día del cuerpo, también teniendo en cuenta que desde este lunes y hasta el mes de diciembre Rosa Bosch, la tercera pata de la Prefectura, estará haciendo el curso de comisaria en el ISPC, y que habrá que relevar a Boneta y sustituir al comisario Porcuna, que fichó por el Barça.

Está previsto que Sallent mantenga la confianza con parte del Estado Mayor, como los jefes de las comisarías generales, con el intendente Ramón Chacón —también será comisario— en la comisaría Investigación Criminal, el intendente Miquel Hueso en la comisaría general de Recursos Operativos y el intendente Carles Hernández en la comisaría de Información.

El encargo es mantener la organización y preparar el despliegue de la nueva estructura del cuerpo, diseñada por el mismo Sallent, y dejarla apunto para cuando en diciembre Interior nombre uno nuevo jefe, que podría ser uno de los seis comisarios escogidos la semana pasada. Tal como adelantó ElNacional.cat, el nuevo organigrama de los Mossos servirá para crear nuevas comisarías generales como la de Intervención, que asumirá el orden público, y también la comisaría general TIC, que está prevista que sea encargada al futuro comisario Alvira.