La Comisión de Mujeres Abogadas del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (Icab) celebra su 40.º cumpleaños este año. ElNacional.cat descubre la tarea de esta comissión en una enriquecedora conversación con cinco de sus integrantes, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra este lunes 25-N. ¿Su objetivo? Trabajar de forma transversal para la defensa, control y divulgación de todos aquellos aspectos que se refieren o afectan a las mujeres. Son abogadas feministas, que hacen un trabajo discreto pero tenaz y pionero desde 1984: desde la legalización del aborto, hasta la lucha contra la mutilación genital femenina, contra las violencias machistas, y la reivindicación de la igualdad entre hombres y mujeres.

Las cinco abogadas comparten que, a pesar de los avances, hay que seguir trabajando para cambiar la lacra constante de mujeres muertas y agredidas por sus parejas y exparejas -hay un centenar protegidas por los Mossos de Esquadra-, el aumento de agresiones sexuales, los micromachismos, el techo de cristal que se mantiene en todos los oficios, y porque la pobreza sigue siendo femenina.

Discriminaciones que se mantienen

"Las leyes y el Código Penal son necesarios, pero también hace falta más prevención y educación para cambiar a esta sociedad machista y patriarcal", afirma Olga Arderiu, presidenta de la Comisión de Mujeres Abogadass.

"Todavía hay mucha discriminación hacia las mujeres. Es una batalla ideológica. En la comisión trabajamos mucho e intentamos hacer cosas prácticas para ayudar a las mujeres, como el canal de denúncia",declara Marina Roig, vicepresidenta de la comisión, que añade: "La Comisión de Mujeres tiene que incidir más en el resto de comisiones del Icab, que son muy masculinas. Somos la mosca cojonera."

"No es suficiente con los cambios legislativos, se tiene que estar alerta y vigilar que se cumplan. Porque todavía no hay una igualdad real entre hombres y mujeres", añade a la veterana Pilar Rebaque, que recuerda: "Desde 1976, las abogadas feministas estamos en todas las luchas."

Un acto conmemorativo

Para conmemorar el aniversario de la comisión, Arderiu, Roig, y Rebaque junto con sus compañeras abogadas Teresa Blasi, Mariona Serda, Lourdes Torres, Marina Galles, Àngels Calàbria, Victòria Prada, Lídia Borrell, Ana Abrain, Gemma Sahun y Cristina Gonález han sacado tiempo de debajo las piedras para poder ensayar una lectura teatralizada de poemas y escritos de mujeres, que representarán este jueves, 28 de noviembre, en el salón de actos del Icab, bajo el título 40 años de voces de mujeres. "Es más difícil esto que hacer un informe final en un juicio", comparte una de ellas entre sonrisas.

La presidenta y la vicepresidenta de la Comisión de Mujeres Abogadas, Olga Arderiu y Marina Roig, ensayando el acto, con las compañeras abogadas. / Foto: Montse Giralt

Derechos de las mujeres y las abogadas

Uno de los nuevos retos de la Comisión de Mujeres Abogadas es crear un punto lila o canal de denuncias de discriminación sexual o de género en la profesión, al cual tenga acceso el máximo de personas. Se situará en la Intercolegial de Colegios Profesionales de Catalunya, que representa a un centenar corporaciones profesionales del país, con más de 200.000 colegiados y colegiadas de todos los sectores profesionales.

Precisamente, la Comisión de Mujeres Abogadas publicó un mensaje, recientemente, en la red social X, que evidencia reivindicaciones pendientes: La @CDonesAdvocades da todo su apoyo a @carlavall y reivindica el derecho de las mujeres abogadas en que le sean respetados sus derechos como madre gestante, sin que eso determine que otra mujer se vea obligada a modificar la libre elección de abogada." 

 Carla Vall, abogada de Elisa Mouliaá, fue criticada por algunos sectores por haber pedido la suspensión del tiempo procesal de la denuncia por agresión sexual que acababa de presentar contra el exdiputado y portavoz de Sumar Iñigo Errejón, que ya lo ha negado y ha reclamado declarar.

La ley de enjuiciamiento civil y el real decreto ley 5/2023 permite la suspensión de un juicio o procesos judiciales por enfermedad de profesionales de la abogacía o sus familiares y también por el nacimiento y cuidado de un menor. ¿Sin embargo, las abogadas todavía tienen problemas por las bajas maternales?
"Se tienen que ponderar derechos, y más si una persona está en la prisión. Pero sí todavía cuesta mucho que se respete este derecho, aunque lo recoge la ley. También es importante que se respete el derecho a la libre elección de la abogada. La persona ha explicado cosas íntimas a la abogada y no sirve que la represente otra persona del despacho, como se dice," declara Arderiu. La vicepresidenta de la comisión, Marina Roig, también comparte que reciben quejas de abogadas en este sentido, y que las derivan a la Comisión de Relaciones con la Administración de Justicia del Icab para que hagan de mediadores con los jueces y tribunales.

En este sentido, Lidia Borrell Roca, abogada laboralista, de 27 años y de las más jóvenes de la comisión, también denuncia que "queda mucho camino" para que se cumpla la igualdad que promueven las leyes. "La brecha salarial se mantiene y ahora  los sueldos de los hombres son un 18% más altos que los de las mujeres. En cuanto a los pensionistas, esta diferencia es todavía más grande", manifiesta la letrada.

Borrell también asegura que una asignatura pendiente  es la corresponsabilidad en los cuidados de los hijos: "Las últimas estadísticas del Idescat demuestras que la mayoría que piden permisos siguen siendo mujeres, y tiene un impacto sobre ellas."

Acuerdos asamblearios y conscienciació

En la Comisión de Mujeres Abogadas hay inscritas unas 400 abogadas. Representan solo  un 5% de las 8.434 abogadas ejercientes (48%) en el Icab, que se acercan a los 9.175 abogados en ejercicio (52%). Curiosamente, en el Icab hay más colegiadas no ejercientes (3.612) que colegiados (3.028), según los datos actualizados del Icab. La baja participación en la comisión es quizás un reflejo de la desafección generalizada que hay hacia el colegio, como pasa en otras entidades, y en la sociedad en general.

"También puede ser el reflejo de la doble jornada laboral que tienen las mujeres, en el despacho y en casa, o las larguísimas jornadas laborales en despachos grandes, que no te dejan tiempo para hacer nada más", reflexiona Arderiu. También expone que dan conferencias sobre nuevas leyes y sentencias innovadoras de forma híbrida y on line para favorecer la participación, pero que puede perjudicar el intercambio presencial. ¡"Hace falta que salgamos más de los despachos y de casa, que nos sociabilizamos!", reivindica la presidenta de la comisión, de la cual es miembro desde el 2004, cuando a través del Grupo de Abogados Jóvenes apostaron por estar presentes en todas las comisiones del Icab.

Precisamente, la abogada laboralista Lídia Borrell explica que se inscribió a la Comisión de Mujeres Abogadas, explica que se inscribió el marzo pasado por este enriquecimiento colectivo. "Escuchaba a mis compañeras del despacho y lo encontraba todo muy interesante: a nivel personal, poder compartir la profesión con compañeras otros ámbitos.Y, ya veía que es de las comisiones más activas y que participan con entidades, como por ejemplo Ca la Dona, para hacer formación y conscienciación en perspectiva de género ", manifiesta.

Borrell pone el ejemplo de la mutilación genital femenina: "Hay ONG que se dedican, pero también es útil hacer charlas a docentes y explicarles los mecanismos para evitarlo si se encuentran con un caso. Son acciones prácticas de interpretar las leyes para la concienciación y protección de las mujeres y las niñas."

Es muy duro sacar adelante un despacho! He tenido suerte de estar en un despacho colectivo (...) A las tres semanas de tener el hijo, ya trabajaba y suerte que mis compañeros me han ayudado mucho", recuerda la abogada Teresa Blasi, de 68 años, especializada en derecho laboral y orgullosa de defender a trabajadores y sindicatos, también de empresas públicas importantes. Blasi es una de las veteranas de la Comisión de  Mujeres Abogadas, y compartió la presidencia con Pilar Rebaque. "Ahora hago lo que me gusta", confiesa Blasi, que a la vez alerta del problema de los vientres de alquiler :"Son ilegales, pero se permiten y  se acabará legislando para garantizar los derechos del menor." Hace formación en planes de Igualdad y va a las reuniones que otras compañeras de la comisión no pueden ir por su ritmo frenético en los juzgados.

Las abogadas Teresa Blasi (izquierda) y Mariona Serda, en el ensayo / Foto: Montse Giralt

Todas las entrevistadas explican que en la Comisión de  Mujeres Abogadas trabajan "de forma asamblearia", todo se consensúa, incluso los cargos de presidencia y vicepresidencia, que se renuevan cada cuatro años y donde se acompaña a las que ocupan nuevos cargos. "Aquí trabajamos mucho y no lo hacemos para promocionar individualismos", manifiesta Roig, que se incorporó a la comisión en mayo del 2017. ¡"Me consideraba feminista hasta que conocí a las integrantes de la comisión, son muy grandes"!, confiesa risueña la penalista.

El violador del Eixample, el orígen

Pilar Rebaque, considerada la documentalista del grupo por su tarea en la Comisión de la Dignidad, rememora que la creación de la comisión fue impulsada por abogadas como Magda Oranich, Lourdes Torres,  Mariona Cerdà, Mercè Pigem i l'Angelina Oriós, que "con la aparición del violador del Eixample, que también se le decía el violador de Gracia, dijeron al decano que hacía falta una atención especializada para mujeres agredidas. El decano Antoni Plasencia fue quien decidió que se hiciera una comisión de mujeres que es más importante que una sección".

Rebaque y Blasi destacan que la comisión ha sido pionera en la denuncia de la mutilación genital femenina; en crear un tipo de turno de oficio para víctimas de violencia machista, cinco años antes de la primera ley contra la violencia machista del 2005, de plantear violencia económica como un tipo de violencia machista, que ahora empiezan a admitir los tribunales.

No obstante, también admiten una batalla perdida. A pesar de aportar lingüísticas y expertas, en el 2008 cuando se cambiaron los estatutos del Icab, se aplicaron cambios con visión de género, pero no ganó su apuesta para cambiar el nombre de la institución a Colegio de Abogados y Abogadas de Barcelona. Se apostó por "Colegio de la Abogacía de Barcelona". Solo el colegio de Tortosa ha mantenido esta diferencia.

La abogada Pilar Rebaque, en el ensayo en el Icab. / Foto: Montse Giralt

El canal de denuncias ampliado

En este trabajo en red, la Comisión de Mujeres Abogadas del Icab junto con las integrantes de la Comisión de Violencia Machista e Igualdad del Consejo de la Abogacía Catalana, consiguió que este órgano, que aglutina los 14 colegios catalanes, abriera el pasado 8 de marzo un canal para denunciar posibles casos de discriminación por razón de sexo o de género entre la profesión.  Se puede accedir a través de la página web del Consejo (www.cicat.cat) o con el correo electrónico denunciadiscriminacio@cicac.cat.

Ahora, el reto es crear este canal o punto lila en la Intercolegial, que será gratuito para todas las profesionales. Olga Arderiu explica que la intención es que el punto lila esté fuera de los colegios "para poder mantener la confidencialidad de la persona denunciante". Marina Roig añade que "este punto lila lo integrarán abogadas y psicólogas, y también trabajadoras sociales, y hará una primera atención o asesoramiento". Quedan flequillos para pulir, pero sería un hito ponerlo en marcha el próximo 8-M.

El canal de denuncia, según Arderiu, es para dar respuesta a unno de los problemas reflejados  en los resultados del estudio que encargaron sobre la profesión, con encuestas anónimas, en el 2022. Se constataba que continuan existiendo  asedios sexuales y micromachismos en el trabajo, en los despachos profesionales, en los juzgados –todo y que con menos medida por la mayor presencia de mujeres en la judicatura-, como también se ha visto en los partidos políticos y en el conjunto de la sociedad.

Premio con nombre de mujer y Nicaragua

En este trabajo conjunto, Marina Roig recuerda que el año pasado propusieron un premio con nombre de mujer, inexistente en el Icab, y que se planteó poner el nombre que Rebaque, como preservadora de la memoria democrática, siempre les recordaba: Maria Soteras y Mauri, primera jurista catalana, licenciada en 1927 y obligada a exiliarse en México, donde murió en 1976.

De los últimos actos, Arderiu también destaca la denuncia que han hecho contra la persecución de mujeres defensoras de derechos a Nicaragua, obligadas a exiliarse. Dos de ellas pudieron recoger el premio que les dio la Abogacía Catalana.

"Hay que seguir trabajando, pero tenemos relevo generacional en la Comissión de Mujeres Abogadas", concluye con satisfacción Teresa Blasi.

Las integrantes de la Comissión de Mujeres Abogadas de l'Icab, preparando el acto. / Foto: Montse Giralt