Después de semanas de tensión entre los docentes catalanes y el Govern por el calendario escolar, este martes se ha confirmado que, finalmente, el curso empezará antes este año, concretamente el 5 de septiembre para los niños de primaria y el 7 de septiembre para los estudiantes de la ESO, Bachillerato y formación profesional, en vez de después de la Diada del 11 de septiembre. Con el verano a la vuelta de la esquina, ahora los padres y madres se tendrán que preparar para encarar las vacaciones, mientras piensan en el inicio adelantado del próximo curso. Y una de las cuestiones más importantes es organizar las colonias o casales para los hijos e hijas, para que puedan disfrutar del verano, sin embargo: ¿qué tenemos que tener en cuenta para escoger unas buenas colonias?
¿Es recomendable enviar a nuestros hijos de colonias?
Primero de todo, ante la duda de si inscribimos los nuestros pequeños en una escuela de verano o colonias, Amalia Gordóvil, doctora en psicología clínica infantojuvenil, profesora colaboradora de la UOC y coautora del libro Compartir la Vida Educa, contesta con uno alentador sí. Según la doctora, cuando un niño va de colonias o campamento, "gana autonomía en el cuidado de sí mismo, en la gestión de sus emociones y fortalece vínculos con otros compañeros de su edad" e incluso puede ayudar a superar miedos como dormir lejos de los padres o mejorar su dieta, comiendo cosas que en casa no.
Aun así, recalca la necesidad de identificar las necesidades de los hijos, ya que si sufren ansiedad intensa por la separación o requieren ayuda profesional con un trastorno o dificultad, es recomendable abordarlo antes de dar este paso. Igualmente, la doctora subraya que es imprescindible "que los padres adopten una posición tranquila, de seguridad delante de sus hijos y que transmitan mensajes positivos sobre lo que vivirán en las colonias". De hecho, asegura que las emociones como miedo y angustia en los padres se tendrán que trabajar también porque los niños lo perciben y puede influir en sus propias emociones.
¿Qué tengo que tener en cuenta para escoger unas buenas colonias?
En primer lugar, Gordóvil explica que se tiene que hacer un ejercicio para empoderar a los padres en confiar en su propio criterio, ya que "nadie mejor que ellos conocen a sus hijos y podrán valorarlo" y le parece preocupante que "cada vez padres y madres se sienten más inseguros y necesitan directrices muy claras ante aspectos que pueden resolver perfectamente de acuerdo con su propio criterio".
Es por eso que su consejo es que miremos quién es nuestro hijo y qué le gusta, priorizando estas cuestiones. Coger uno de sus hobbies como referencia hará que estén mucho más motivados para ir a las colonias que escojamos. De hecho, relacionado con eso, podemos buscar escuelas de verano o colonias que ofrezcan actividades centradas en el teatro, el deporte, etc. ¡Y es que, actualmente, hay una gran diversidad de ofertas que podrán ajustarse a las necesidades de cada niño, solo hay que buscar!
Por otra parte, hay que pensar en la compañía que tendrán nuestros hijos cuando estén allí sin su familia. Este tipo de actividades sirven especialmente para hacer nuevas amistades fuera del círculo más cerrado del colegio o barrio, aunque la doctora resuelve que "tiene ventajas que vayan con algún amigo, amiga o familiar si es viable, aunque ir solos también puede ser una fuente importante de aprendizajes". Igualmente, no hay que sufrir, ya que las actividades de ocio cuentan con equipos de monitores que podrán ayudar a dinamizar las relaciones entre los niños y seguramente volverán a casa con un nuevo grupo de amigos y amigas de quienes no dejarán de hablar.
Aire libre, aprendizaje y distancia, puntos clave
Otro parámetro son las actividades al aire libre, que tendrían que ser prioritarias en el momento de escoger escuela de verano o colonias, ya que el verano es la mejor época para practicar todo eso que el resto del año no se hace. Un programa que fomente la conexión con la naturaleza y los juegos en exteriores hará de la experiencia una cosa divertida y original que permitirá a los niños disfrutar al máximo de sus vacaciones. Además, la relación con entornos naturales también es relevante, así como aprender a respetar el medio ambiente.
En esta línea, podemos buscar actividades que sean divertidas y al mismo tiempo supongan un aprendizaje, como colonias que mezclan el conocimiento de que se imparte en la escuela con juegos y diversión pura, por ejemplo, los campamentos de idiomas o que desarrollen su actividad en una lengua extranjera. Para hacer eso, tampoco hay que mandar a los niños a la otra punta del mundo ni a otro país, hay muchas que pueden hacer dentro del país y muy cerca de casa. Porque este es otro punto a tener en cuenta: la distancia.
Enviar a los hijos de colonias y quedarnos tranquilos con la decisión
¿Enviar a los niños lejos o tenerlos cerca? Esta es una de las preguntas que más nos hacemos ante la decisión más difícil del verano y no tiene una sola respuesta correcta. La doctora Gordóvil aconseja como profesional que, aunque depende de la edad de los niños y los recursos de los padres, si los pequeños "manifiestan miedos para ir a dormir fuera, que previamente en las colonias se hagan ensayos como ir a dormir una noche en casa de un amigo y que se le refuerce positivamente".
Finalmente, si nos queremos asegurar de que estamos haciendo una buena elección, siempre es de ayuda consultar valoraciones de otros padres y madres, ya sea hablando con conocidos o consultando las redes sociales y webs de las mismas colonias o escuelas de verano. También podemos pedir información previa sin sentirnos pesados o pesadas, mejor que sobre información antes de que falte. Y, para acabar, hay detalles que nos pueden ayudar a decidir del todo, como el menú o comida, que pueden parecer secundarios, pero pueden ser de gran relevancia, sobre todo si serán estancias largas.