A medida que se acerca Sant Joan, las calles y plazas de Catalunya se llenan de ruido y olor de pólvora por la tradición pirotécnica que acompaña esta festividad, lo que representa una auténtica tortura para los animales de compañía, especialmente los perros y los gatos, pero también para otros como caballos o aves, o los animales del zoológico. Desde días antes, nuestras mascotas ya perciben este peligro que les puede provocar estrés, ansiedad, nerviosismo, y pánico, que a menudo exteriorizan con temblores, taquicardia, jadeo, y que pueden provocar pérdida de audición, tinnitus, comportamientos destructivos y autolesivos, y en casos extremos, incluso un ataque al corazón si sufren alguna patología cardiaca. La fobia a los cohetes, petardos, fuegos artificiales, o a los ruidos de los truenos| de las tormentas, depende mucho de cada animal, de su edad, de su raza, pero por líneas generales, la pirotecnia provoca una reacción de pánico que, en el caso de los perros, se exterioriza con el deseo de huir a una amenaza que para ellos es invisible y que no ven venir. Se calcula que la quinta parte de los perros que se escapan se deben precisamente en estos ruidos muy fuertes, principalmente fuegos artificiales y tormentas. En cambio, los gatos, tienden más a buscar un lugar donde refugiarse y esconderse.

Un estímulo que puede ser terrorífico. Pero según los expertos, hay una diferencia entre el miedo que los animales tienen a los tronos de las tormentas y a las explosiones de los petardos. En el primer caso, vienen acompañadas de señales de advertencia previas, por|para lo cual los animales pueden percibirlos de manera anticipada y pueden preverlas por|para los cambios en la presión atmosférica y en el olor del aire. Eso les puede causar angustia por anticipación, si bien no les ocasiona el pasmo inesperado que les provocan los fuegos artificiales, que son repentinos y no identificables. El fuerte ruido, y que el caso de tracas o fuegos artificiales se da de manera repetitiva y continuada, es un estímulo que puede ser terrorífico, así como el olor de pólvora, dado que el sentido del oído y el olfato está mucho más desarrollado. Los perros son capaces de sentir|oír hasta los 60.000 Hz y los gatos, hasta 85.000 Hz, mientras que los humanos no sienten nada a partir de 20.000 Hz,

En el caso de los perros, no todos experimentan el mismo pánico ni las reacciones son las mismas. Algunas razas son más sensibles (como los border collie, los bunhunds noruegs, los soft coated wheaten terrier o los shiba inu), los perros que han sido de cazadores pueden estar más acostumbrados al ruido de los rasgos|tiros de las escopetas (los perros considerados cazadores que no han cazado pueden oír|sentir tanto miedo como cualquier otro), algunos perros no experimentan miedo y fobia cuando son cachorros, sin embargo, en cambio, sí que exteriorizan este miedo cuando son adultos, y, lo pueden perder cuando son viejos y su sentido del oído es menos agudo, pero otros lo tienen toda su vida.

 

Consejos útiles

En cualquier caso, los que tenemos animales de compañía los tenemos que ayudar a pasar esta época del año complicada de la mejor manera posible. Estos son algunos consejos que pueden ser útiles para ayudar en nuestras mascotas.

  • A ser posible, lo mejor es marcharse con nuestro perro a un lugar|sitio libre de petardos, donde se puedan sentir seguros. De hecho, muchas de las casas rurales y apartamentos donde aceptan mascotas están muy buscadas y se suelen reservar con muchos meses de antelación. Pero no siempre es posible, en cuanto|así que hará falta buscar otras soluciones para poder intentar proteger a los animales todo el que podamos.
  • Como el instinto de los perros es escaparse, hace falta tener mucho cuidado si los sacamos a pasear y hace falta llevarlos|traer ligados y no confiarnos, porque|para que en la que sientan un petardo que no ven venir, pueden salir corriendo sin control. Hay que cerrar las puertas y las ventanas, no olvidarse, porque algunos animales se pueden caer intentando huir y eso le ha costado la vida además de uno.
  • Lo mejor es tener los animales en el interior de casa, que no salgan en la terraza, en el jardín o en el balcón en el momento en que haya más actividad pirotécnica.
  • Busca un lugar|sitio seguro y tranquilo. Los lavabos, y si no tienen ventanas mejor, suelen ser espacios que buscan, porque son más recogidos. Y también podemos bajar al garaje si tenemos, para estar más resguardados del ruido. Acondiciona el espacio, coloca su cama|lecho, su manta y sus juguetes. Los juguetes interactivos lo pueden ayudar a distraerse
  • Ruido blanco. Con el fin de mitigar el ruido de los petardos, podemos arrancar la televisión o la radio más alta o bien atenuarlo con ruido blanco o música calmante.
  • Cánsalo antes de la verbena. Aunque durante los días previos a la verbena, y durante esta, es difícil encontrar agujeros durante el día libres de petardos, sería conveniente poder dar un paseo para poder cansarlo y que libere energía para que llegue por la noche más cansado.
  • Dale medicación que lo ayude. Existen productos como ansiolíticos y calmantes que ayudan a que tu animal de compañía pueda mantenerse más calmado. El veterinario puede recetar algún tratamiento específico, y también existen productos -uno de los más populares es el Adaptil-, en formato de suplemento nutricional (pastillas, golosinas), collares y difusor de feromonas, que reducen la ansiedad y los miedos, y también existen productos naturales relajantes, como la raíz de valeriana, la tila, la manzanilla, el jengibre, l'avena o la lavanda. Otros medicamentos tranquilizantes que pueden recetar los veterinarios son acepromazina, la gabapentina, la trazodona o las benzodiacepinas.
  • Suplementos nutricionales. La alimentación también puede ayudar a atenuar los efectos, y existen algunos nutrientes beneficiosos, aunque se tienen que dar siempre bajo la supervisión del veterinario. Algunos de él son el triptofán, los suplementos de ácidos grasos omega-3, antioxidantes (como la vitamina E y C), ayudan a combatir el estrés.
  • No castigues el miedo. Si tu mascota llora, no la regañes, ni le recrimines su miedo, al contrario, acarícialo y dale consuelo. Intenta no ponerte nervioso, porque los animales perciben el nerviosismo, y todavía se pueden poner ellos más nerviosos.
  • Evita dejar sola tu mascota. Por|Para poco que puedas, no te marches y dejes tu perro o gato solo en casa.
  • Ropa de presión. A algunos perros los calma llevar chalecos de presión, que les hacen más sensación de seguridad.
  • Desensibilización. Con tiempo, se puede trabajar la desensibilización al ruido, e intentar acostumbrar en tu mascota al ruido de los petardos, utilizando grabaciones de fuegos artificiales con un volumen bajo, y aumentándolo gradualmente mientras le ofreces recompensas y seguridad.