¿Cómo será la nueva selectividad? Esta es la pregunta que ha abordado el grupo de trabajo de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), en la cual las universidades han propuesto que las faltas queden hasta dos puntos en los exámenes de lengua castellana y otras lenguas oficiales en el Estado, como el catalán. En el caso de lengua extranjera, la penalización por la coherencia, cohesión, corrección gramatical, léxica y ortográfica puede llegar a 1,5 puntos. En el resto de materias, un punto del total.
Esta y otras propuestas llegan después de que en junio el Gobierno validara la nueva selectividad, con un único modelo de examen y criterios de corrección comunes a todo el Estado. Ahora, la CRUE ha planteado los acuerdos mínimos para las pruebas de acceso a la universidad del curso actual y han propuesto la homogeneización, así como que se hagan la primera semana de junio a todas las comunidades —3, 4 y 5 de junio—. En Catalunya, sin embargo, las fechas ya estaban fijadas para la segunda semana: los días 11, 12 y 13 de junio.
Las penalizaciones por faltas en cada comunidad
Con respecto a las faltas de ortografía y gramaticales, hay mucha diferencia de criterios por todo el Estado. Algunas comunidades como Extremadura y Castilla-La Mancha son muy exigentes, mientras que Aragón lo es poco. A continuación, un resumen de cada autonomía, de más a menos exigente:
- Extremadura: medio punto menos por cada falta, sin límite de puntos. Con cinco faltas se suspende el examen.
- Castilla-La Mancha: si bien las dos primeras no se penalizan, tres faltas restan un punto; cuatro faltas, dos puntos; cinco faltas, tres puntos. Con cinco faltas se suspende el examen.
- Murcia: medio punto menos por cada falta, hasta tres puntos.
- Madrid: la primera no se penaliza, pero el resto de faltas son medio punto menos, hasta tres puntos.
- País Valencià: 0,25 menos por cada falta, hasta tres puntos.
- Castilla y León: 0,25 menos por cada falta, hasta tres puntos.
- Cantabria: 0,25 menos por cada falta, hasta 1,5 puntos.
- Canarias: las dos primeras no se penalizan, pero el resto de faltas son 0,2 menos, hasta tres puntos.
- Catalunya: 0,1 menos por cada falta, sin límite de puntos.
- Galicia: 0,1 menos por cada falta, hasta dos puntos.
- Asturias: las dos primeras no se penalizan, pero el resto son 0,1 menos, hasta dos puntos.
- Andalucía: las dos primeras no se penalizan, pero después son 0,25 menos por cada tres faltas, hasta un máximo de 0,75 puntos.
- Navarra: 0,25 menos por cada cinco faltas, hasta un punto.
- Baleares: las cinco primeras no se penalizan, pero entre 6 y 10 faltas son 0,25 menos; entre 11 y 15, 0,5 menos; entre 16 y 20, un punto menos; entre 21 y 26, 1,5 puntos menos; y dos puntos menos por más de 26.
- La Rioja: no se concreta la penalización, pero el máximo es de dos puntos.
- País Vasco: no se concreta la penalización, pero el máximo es de dos puntos.
- Aragón: no se concreta la penalización, pero el máximo es de un punto.
Otros cambios en la selectividad
La propuesta de la CRUE busca homogeneizar las pruebas a todo el Estado, un camino que habrá que seguir en 2026 para "mostrar la equidad de las pruebas en todo lo que tienen en común (los territorios), pero que al mismo tiempo respete y represente aquello propio de cada comunidad". Así, el texto plantea que cada materia tendrá un modelo único de ejercicio que se estructurará en diferentes apartados o bloques, a la vez que añade que las personas responsables de la coordinación de la materia podrán incluir la posibilidad de escoger entre varias preguntas o tareas en algunos apartados. Las preguntas podrán ser de respuesta cerrada, semi construida o abiertas, siempre que la puntuación asignada a las de respuesta abierta y semi construida llegue como mínimo al 70%.
También hay que decir que las pruebas tendrán un diseño competencial en aplicación de la normativa, que tendrá que estar presente en un mínimo del 20-25% de las preguntas —que se tienen que responder obligatoriamente—. De la misma manera, plantea la necesidad de "minimizar el impacto" de la transición de los modelos de más opcionalidad que se hicieron en la anterior convocatoria (siguiendo los de la covid) y el nuevo modelo que se instaurará este curso. La CRUE ha acordado que las personas encargadas de la coordinación de los exámenes de cada materia y cada comunidad participen conjuntamente en el desarrollo de propuestas armonizadas de exámenes de convocatorias posteriores. Finalmente, ha agradecido el trabajo y ha valorado que "abre un camino de homogeneización" sobre el cual se podrá profundizar en convocatorias posteriores, ya que se plantea una "transición progresiva" cabe al nuevo sistema que permita a los estudiantes una adaptación "gradual".