Miles de personas se han concentrado este domingo en Santiago de Compostela para denunciar la situación de "emergencia lingüística extrema" que vive el gallego y reclamar políticas que promuevan la lengua y reviertan la tendencia actual. La concentración, que ha tomado forma de asamblea abierta, ha sido convocada por la plataforma Queremos Galego, y ha contado con la asistencia de representantes políticos, sindicales, sociales y culturales, que se ha reunido en la plaza de la Quintana, junto a la Catedral, para reclamar un "cambio de rumbo" en el uso social de la lengua. En el acto, que ha conducido al artista Xurxo Souto, se han mezclado cánticos como "en gallego en Galicia" o "queremos gallego" con mensajes en pancartas que afirmaban "seré inmortal si me hablas" o "si perdemos el habla no seremos nadie". También se ha leído una declaración unitaria, firmada por más de 167 colectivos, en la cual se ha reivindicado el gallego como "garantía de dignidad y prosperidad".
"Ninguna confianza" en el gobierno de la Xunta
El portavoz de A Mesa pola Normalización Lingüística, Marcos Maceira, ha destacado algunos datos que recoge el último informe del Instituto Gallego de Estadística, como que la población que habla siempre en castellano ya supera la que lo hace en gallego, y que un tercio de los jóvenes menores de 15 años no saben hablar gallego. Maceira ha señalado que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tiene en sus manos "la mejor herramienta posible" para promover el gallego, "la política", pero ha lamentado que el gobierno no está preocupado por esta cuestión. "No se puede tener ninguna confianza en un gobierno que hace 15 años que actúa contra acuerdos alcanzados por unanimidad en el Parlamento y que contaron con una gran participación social", ha lamentado. En este sentido, ha criticado que el ejecutivo del PP anuncie un nuevo acuerdo por la lengua y al mismo tiempo se niegue a reunirse con la principal organización que la defiende.
A pesar de todo, se ha mostrado optimista y ha asegurado que "es posible revertir la situación con implicación de toda la sociedad gallega". Maceira ha recordado que anteriormente, cuando la sociedad gallega se ha movilizado en defensa de la lengua, ha conseguido frenar el descenso en el número de hablantes. Así, ha concretado tres propuestas: constituir plenarios de Queremos Galego a toda la geografía gallega, "reafirmarse en el compromiso" de la sociedad con su lengua, y convocar de nuevo a la sociedad a un nuevo acto el 23 de febrero —Día de Rosalía de Castro— en la plaza del Obradoiro de Santiago.
El BNG ve posible cambiar el rumbo del gallego "si cambia la política"
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, presente en la concentración, ha afirmado que "es un día para reivindicar el orgullo de tener lengua propia", pero también para denunciar que la lengua gallega está en una situación crítica. "Los quince años de políticas contra el gallego están poniendo contra las cuerdas el futuro de nuestro idioma", ha denunciado Pontón, que al mismo tiempo ha opinado que "es posible cambiar el rumbo si cambia la política que está haciendo la Xunta, empezando por suprimir aquel decreto —de plurilingüismo— de la vergüenza que convirtió el gallego en una lengua de segunda". La política nacionalista ha recordado al gobierno de Rueda que es más necesario que nunca "aplicar el gran acuerdo en torno a la lengua, que es el Plan General de Normalización Lingüística."
Por su parte, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ha llamado a la sociedad a revertir la "situación crítica del gallego después de 15 años de gobiernos del PP". "Nos tenemos que aliar todos para cambiar la situación de emergencia lingüística y hacer que el gallego vuelva a recobrar el impulso como una lengua que nos una a todos los gallegos y gallegas", ha afirmado.