Los vecinos de Casa Orsola, una finca modernista del Eixample, han celebrado este sábado un acto de protesta para exigir al fondo de inversión propietario del inmueble, Lioness Inversiones SL, que les renueve los contratos de alquiler expirados. En un encuentro organizado en el cruce de las calles de Consell de Cent y Calabria, donde se encuentra el edificio, los vecinos han reivindicado "el año de lucha" y han denunciado "la falta de negociación, las presiones y amenazas" que las familias sufren por parte de Lioness.
Según defienden los vecinos, en octubre del 2021 el fondo inversor compró la finca, que tiene 27 viviendas y 4 locales comerciales, con voluntad de reformarla, y les comunicó que no renovarían los contratos. Entonces, decidieron organizarse con el apoyo del Sindicat de Llogateres y la Xarxa d'Habitatge de l'Esquerra de l'Eixample y buscar una negociación con el fondo de inversión para establecer contratos de alquiler de siete años que les permitieran quedarse en sus hogares. Un año después, eso no ha sucedido.
Los vecinos denuncian que han recibido "presiones, amenazas y denuncias"
El portavoz de la Xarxa d'Habitatge de l'Eixample Esquerre, Albert Freixa, ha denunciado en declaraciones en la ACN que el fondo "no ha querido sentarse a negociar" con los vecinos y que ha puesto "presiones, amenazas y denuncias" contra las personas que "quieren renovar los contratos de las casas donde hace décadas que viven". Freixa ha explicado que, actualmente, la finca cuenta con algunos inmuebles con contrato indefinido, mientras que otros cinco han sido denunciados por finalización de contrato. Sin embargo, las familias han seguido pagando el alquiler en el juzgado y aseguran que quieren "seguir luchando".
Una de las causas que los vecinos atribuyen a la compra del inmueble por parte de Lioness Inversiones es el proyecto de Sperilla del Eixample. "La superilla hace que la gente venga a vivir los lugares donde las calles son bonitas y accesibles, y los fondos buitres se aprovechan", ha criticado Freixa. Asimismo, el portavoz del sindicato ha asegurado que se trata de un 'modus operandi' que Barcelona acarrea desde los últimos cuarenta años. "Vienen, compran, echan a los vecinos y venden el inmueble a un precio mucho más elevado. Es un escalón más del proceso de especulación que vive la ciudad", ha señalado. En el caso de Casa Orsola, los sindicatos de vivienda consideran que esta práctica pondría "en peligro el arraigo de las familias del barrio y la pervivencia de pequeños comercios del edificio".
Los sindicatos de vivienda denuncian que Lioness "no quiere negociar"
La portavoz del Sindicat de Llogateres de Barcelona, Carmen Arcazo, también ha denunciado que Lioness Inversiones "nunca ha aceptado una negociación". También ha denunciado que el fondo inversor ha cometido "ilegalidades" en la Casa Orsola porque ha hecho obras sin permiso y no ha ofrecido alquileres sociales a las familias a las cuales no ha renovado el alquiler y que "podrían ser desahuciadas". En este sentido, ha asegurado que "no pensamos parar hasta que renueven los contratos" y se ha mostrado optimista sobre que este hecho se produzca porque asegura que "no hay nadie en Barcelona que se posicione a su lado".
Precisamente, este sábado, la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha reclamado a la propiedad de Casa Orsola que renueve de manera "inmediata" los contratos expirados. La alcaldesa ha afirmado que no renovarlos supone "un grave perjuicio" para las familias que hace años que viven en esta finca del Eixample y han pagado siempre un alquiler". También ha ofrecido mediación por parte del consistorio, un ofrecimiento que asegura que la propiedad ya ha rechazado anteriormente.
Lioness, por su parte, ha hecho unas declaraciones en el diario El País, en las cuales ha dado por hecho que "ha perdido el relato" y se ha quejado de que los vecinos no quieren "negociar individualmente los contratos y sólo lo quieren hacer de forma colectiva a través del sindicato".
El acto celebrado este sábado ha empezado a las 17 h con actuaciones musicales, entrevistas y otras actividades, y está previsto que se alargue hasta la 1 h de la madrugada. Han asistido la teniente de alcalde de Barcelona, Janet Sanz, la concejala de Vivienda y Rehabilitación, Lucía Martín, o la diputada de la CUP Eulàlia Reguant.