Ángel Boza es el único condenado de La Manada de Pamplona, que durante las fiestas de Sant Fermin del 2016 violó en grupo a una chica, que ha pedido una revisión de su pena de 15 años de prisión por la ley del 'solo sí es sí'. Así lo hizo, aunque la Audiencia Nacional de Navarra le negó esta rebaja en medio de la polémica por los efectos no deseados de la ley, ya que consideraba que su condena era compatible con la nueva norma del ministerio de Igualdad. Ahora, tal como ya advirtió su defensa al conocer la negativa, Boza recurrirá la decisión de la Audiencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra, según ha adelantado El Confidencial. El plazo para presentar el recurso acababa ayer miércoles y Boza ha esperado hasta el último minuto. Si el TSJ de Navarra también le niega la rebaja, todavía podrá recorrer en casación ante el Tribunal Supremo.
Mientras tanto, los otros cuatro miembros de La Manada condenados por haber violado a una chica, están a la espera de lo que decida la justicia para Boza, ya que creen que una decisión favorable a su amigo, se tendría que aplicar de oficio al resto. En caso de que llegara la reducción de la pena, esto no solo provocaría que los miembros de La Manada pudieran salir antes de la prisión, sino que también tendrían acceso más pronto a beneficios penitenciarios. El caso de La Manada supuso un antes y un después en la sociedad española, con decenas de manifestaciones por todo el Estado en apoyo a la víctima de estos abusos sexuales en Pamplona y contra la primera sentencia por abuso sexual, que después se elevó a violación continuada.
Pamplona, Navarra y la víctima, contra la rebaja de la condena
El pasado mes de diciembre, la misma víctima, el Ayuntamiento de Pamplona y la Comunidad de Navarra se opusieron a la rebaja de condena de Ángel Boza cuando este presentó la pedida en la Audiencia para que le rebajaran la pena de 15 años de prisión a 13 años y 9 meses, de acuerdo con la nueva ley de libertad sexual. En 2019, el Tribunal supremo revocó la sentencia inicial del caso, emitida por la Audiencia de Navarra y confirmada por el TSJN: Inicialmente, se les condenaba por abuso sexual, pero el Supremo elevó la condena a un delito continuado de violación con las agravantes específicas de trato vejatorio y actuación conjunta de dos o más personas. Uno de los violadores, el guardia civil Antonio Guerrero, fue condenado a 17 años de prisión por un delito de robo con intimidación del teléfono de la víctima.
Ante esta petición de Ángel Boza, la representación de la víctima, considera que los hechos son muy graves: "La actitud de los acusados posteriores a los mismos que se describe a la sentencia aumenta la culpabilidad del injusto, o la antijuridicidad de su conducta, hecho que justifica la imposición de una pena superior al mínimo legalmente previsto". Los abogados de la chica, que en el momento de los hechos tenía 18 años, también se refiere en su texto al criterio que estableció la Fiscalía General del Estado, a finales de noviembre, cuando habían empezado las rebajas de penas. Ahora, ya son, como mínimo, 544, de las cuales solo 4 han tenido lugar en Navarra.