Castigo. La primera agresión homófoba en el metro de Barcelona que llega a juicio, según el Observatorio contra la Homofobia, tiene sentencia condenatoria. La magistrada del juzgado de lo penal 20 de Barcelona ha condenado a Jerson Felipe Montalbán a tres años y seis meses de prisión por haber agredido a un chico por ser homosexual en el metro en el 2019, que califica de un delito de lesiones con la agravante de la orientación sexual de la víctima. Además, tiene que indemnizar a la víctima con más de 11.000 euros, según la sentencia comunicada este viernes. La fiscalía pedía para él y otro joven 5 años de prisión. La magistrada, pero absuelve el segundo acusado, porque no se ha demostrado su autoría, y al primero le absuelve del delito de robo, al coger el móvil a la víctima.
En el juicio celebrado el 8 de julio pasado, la fiscalía, la acusación particular del joven, ejercida por Laia Serra, así como las acusaciones populares del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat retiraron la acusación contra un tercer joven, el cual quedó absuelto en la misma vista. En la resolución, la magistrada expone que ninguna parte cuestiona los atestados médicos que corroboran que de los puñetazos y patadas recibidas en el cuerpo y la cara, la víctima necesitó puntos de sutura cerca del ojo, dejándole con una cicatriz de unos tres centímetros.
Las imágenes del metro
La agresión pasó a las 6 de la mañana del 12 de enero de 2019, en la línea roja del metro. La víctima, Diego, llevaba una camiseta con un oso y ponía "Aliméntame que soy guapo" subió en la parada de Rocafort para ir a trabajar. Allí, un menor del grupo le dijo: ¿"Eres hombre o maricon"? Diego le dijo: "Maricón y tú tonto", y entonces el menor hizo burla de él, que se apartó al final del vagón y los cuatro jóvenes lo siguieron. Diego tocó el interfono del metro y alertó de que bajaría a la parada de Urquinaona, los chicos lo siguieron, y en un rellano lo agredieron, hasta que lo separaron tres vigilantes.
En la sentencia, la magistrada recuerda que la víctima identificó el grupo de jóvenes en el metro, pero no quién le daba los golpes, y que los acusados niegan. No obstante, precisa que las imágenes de las cámaras de seguridad del metro permiten identificar Jerson como el que tira al suelo a la víctima y le da una patada, y continúa la agresión el menor, el cual ya aceptó un castigo de conformidad e indemnizó al chico. También añade el testimonio de dos vigilantes de seguridad del metro que les hicieron parar los golpes y los retuvieron hasta la llegada de los Mossos de Esquadra. Por todo eso, considera probado que Jerson junto con el menor siguieron a la víctima y acordaron agredirla por su condición sexual.