La Audiencia de Barcelona ha condenado a un conductor de una furgoneta de los Bomberos de la Generalitat a cuatro años de prisión por haber matado a una motorista después de embestirla y arrastrarla encima del capó en diciembre del 2014 en el Passeig de Sant Joan de Barcelona.
El juicio que tenía que arrancar este martes con jurado popular no se ha celebrado después de que la Fiscalía, la defensa y las acusaciones hayan llegado a un pacto por homicidio por imprudencia grave utilizando vehículo de motor, que se ha ratificado en un acto de conformidad.
Según el acuerdo, el acusado circulaba a una velocidad superior a la permitida cuando embistió a una motorista, que quedó enganchada al capó de la furgoneta. En lugar de detenerse, continuó la marcha en un "espacio de varias decenas de metros" y, en un cambio de carril, la motorista se cayó a la calzada. El conductor de los Bomberos tampoco frenó y pasó por encima de la víctima. Por estos hechos, el acusado se exponía a una condena de diecinueve años de prisión por asesinato o de cuatro por homicidio por imprudencia grave.
El acusado ha aceptado una pena de cuatro años de prisión y la prohibición de conducir vehículos de motor durante seis años, por un homicidio por imprudencia grave que tuvo lugar el 22 de diciembre del 2014 cuando conducía una furgoneta de los Bomberos de la Generalitat. El procesado también tendrá que indemnizar con 213.000 euros al hijo de la víctima, que tenía dos años cuando murió; con 20.000 euros la madre y 10.000 euros cada uno de los cinco hermanos. La víctima tenía 41 años.
El acusado trabajaba para los Bomberos de la Generalitat, pero no era funcionario del cuerpo, y cuando atropelló a la motorista, conducía una furgoneta logística que no atendía ninguna emergencia. El hombre quedó detenido por un homicidio imprudente y entró de forma preventiva a la prisión, donde estuvo hasta diciembre del 2015. La mujer fue trasladada al hospital de Sant Pau en estado muy grave y murió poco después.