Nuestras mascotas son una parte esencial para muchos de nosotros y nos acompañan en muchos momentos: desde la vuelta a casa después de un día duro hasta cualquier celebración. Sea como sea, siempre están allí, ya lo dicen que los perros son los mejores amigos de las personas.

Perros de terapia. Foto: Àltima.

Su gran empatía, el amor que desprenden y la capacidad de detectar los diferentes estados de ánimo hacen que sean el compañero ideal para apoyarnos en estos momentos difíciles. De hecho, esta capacidad de detectar los estados de ánimo hace que, cuando estamos tristes, los animales se muestren más próximos y pidan atención para hacer que evadamos nuestros pensamientos.

🧒🏼Los perros también dan apoyo emocional a los niños en procedimientos judiciales

Cuándo una persona se encuentra en un proceso de duelo, muchas veces no tiene la necesidad de relacionarse. Por eso, el vínculo con una mascota puede ayudar a encontrar un motivo para seguir con sus actividades y rutinas. En definitiva, a seguir anclados en la realidad, incluso en momentos de profunda tristeza.

Cuando estamos tristes los animales se muestran más próximos y piden atención

Un estudio de la Universidad de California en San Francisco, publicado en el  American Journal of Hospice and Palliative Care asegura que la compañía de una mascota puede ayudar a afrontar situaciones estresantes y disminuir emociones asociadas a la pérdida. El análisis concluye que vivir con animales domésticos no solo reduce la presión arterial, sino que también alivia los sentimientos de tristeza y pesimismo como, por ejemplo, la muerte de alguna persona próxima.

Los perros durante el proceso de duelo: aliados esenciales

Ante todos estos beneficios, cada vez son más las terapias que apuestan para incluir animales, son lo que se conoce como Intervenciones Asistidas con Animales de Compañía. Dicho de otra manera, acciones con finalidades terapéuticas basadas en la interacción entre humanos y animales con el objetivo de mejorar el estado físico o psicológico. En este tipo de terapia, los perros interactúan con los humanos para mejorar su bienestar psicológico, aliviar el estrés y dar apoyo incondicional en momentos difíciles.

El Tanatorio Àltima Ronda de Dalt de Barcelona es el primer servicio funerario que cuenta con el apoyo de perros de terapia para trabajar el luto

Las terapias tienen que estar siempre dirigidas por profesionales y los animales están expresamente adiestrados para este propósito, convirtiéndose en una especie de co-terapeutas. Todo eso ayuda a trabajar el bienestar de aquellas personas que viven un proceso de duelo. De hecho, el Tanatorio Àltima Ronda de Dalt de Barcelona es el primer servicio funerario que cuenta con el apoyo de perros de terapia para trabajar el luto.

Perros de terapia por el tanatorio de Àltima. Foto: Àltima.

En este tanatorio, los perros se mueven por las zonas comunes acompañados de técnicos en Intervenciones Asistidas con perros. Además, pueden acceder a las salas de velatorio si la familia lo desea. Es un servicio gratuito y pionero en el Estado para acompañar a las familias en el adiós de sus seres queridos.

La muerte, cuando llega, afecta a todo el entorno de la persona difunta, sean mayores o pequeños

Como apunta el consejero delegado de Àltima, a Joan Ventura: "La muerte, cuando llega, afecta todo el entorno de la persona difunta, sean mayores o pequeños, y todas aquellas ayudas o apoyos que sirvan para procesar de la mejor manera el luto, son herramientas que, desde de Àltima, queremos poner a disposición de todas las familias."

La iniciativa de Àltima cuenta con la colaboración del CTAC (Centro de Estudios del Centro de Terapias Asistidas con Animales) y un equipo de técnicos y especialistas con Intervenciones Asistidas con Perros.