El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, no se ha movido ni un centímetro de su defensa de los últimos relevos al frente del cuerpo de los Mossos d'Esquadra. En una entrevista en RAC1, Elena ha asegurado que es su responsabilidad como conseller marcar el rumbo de las líneas estratégicas del modelo de dirección y de organización de la policía y que, entre estas, hay también decidir quién es quien tiene que comandar las riendas en la estructura policial. Lo ha explicado después de haber hecho cesar al comisario jefe, Josep Maria Estela, este mismo lunes, y después de haber depositado la confianza con él hasta el lunes número 2 de la Prefectura, el comisario Eduard Sallent.
Elena ha negado que los Mossos d'Esquadra interfieran en investigaciones policiales, asegurando que, aunque un exalto mando de los Mossos lo utilice para reclamar retornar a su puesto de trabajo, "no hay ninguna investigación abierta, ninguna denuncia y Eduard Sallent no está acusado de nada", ha asegurado. Al mismo tiempo, ha asegurado que durante su mandato no ha habido ninguna injerencia política en la operativa de los Mossos y, repitiendo lo que ya dijo al Parlament la semana pasada, al igual que combatirá cualquier intromisión política donde no corresponde, también lo hará con las injerencias policiales en las decisiones que tienen que ser estrictamente políticas.
Elena ratifica la confianza con Eduard Sallent
El conseller de Interior ha ratificado su máxima confianza en el jefe del cuerpo, el comisario Eduard Sallent, y ha asegurado que la destitución de Estela estuvo motivada por "diferencias" en la manera de ver los modelos organizativos y de dirección del cuerpo. El último enfrentamiento fue cuando el comisario jefe intentó condicionar a los nuevos comisarios, ante la negativa de la conselleria, que, entre los doce intendentes seleccionados por lo mismo Estela, quería promocionar a cuatro mujeres. Eso fue la gota que hizo rebosar el vaso, pero las diferencias que ha explicado el conseller en el programa de Jordi Basté ya se habían repetido en otras situaciones.
Elena ha asegurado que ahora mismo no tienen intención de volver a cambiar el jefe del cuerpo y ha depositado en el comisario Eduard Sallent el liderazgo de los Mossos, calificándolo como uno de los ideólogos de la policía y uno de los mandos mejor preparados para desplegar la nueva estructura que él mismo ha diseñado, pensando en el futuro de la policía de Catalunya y con un ojo puesto en los referentes internacionales con respecto a las políticas de seguridad. Interior no se plantea nombrar jefe del cuerpo a ninguna de las cuatro comisarias que ahora mismo están haciendo el curso este diciembre, como se había especulado.
Sobre el enfrentamiento entre Estela y Sallent, el conseller ha revelado un detalle del proceso que abrió para escoger un relevo del major Trapero. La carpeta del jefe del cuerpo estuvo abierta durante semanas sobre la mesa del conseller Elena desde que desembarcaron, él y su equipo, en la sede de Interior. El de Vilanova i la Geltrú se entrevistó con varias personas, comisarios, intendentes y otros activos de la organización, y ha asegurado que Sallent fue quien puso el nombre de Estela sobre la mesa como uno de los candidatos a dirigir el cuerpo después de Trapero. Al mismo tiempo, el comisario Estela, en una conversación con el conseller, dijo que el mejor candidato para ser jefe del cuerpo sería el comisario Eduard Sallent. Desde entonces, el otoño de 2021, ha llovido mucho y hoy, sin duda, las conversaciones de Elena con los dos comisarios serían muy diferentes.
Enfadado con Sàmper, no descarta emprender acciones legales
Elena no descarta presentar acciones legales contra el exconseller Miquel Sámper por sus declaraciones en varios medios de comunicación. El que fue conseller de Interior con el Govern de Quim Torra ha hecho varias afirmaciones sobre las posibles intromisiones de mandos de los Mossos para frenar investigaciones policiales, sobre todo, en el ámbito de la corrupción. Con todo, sin embargo, el extitular de Interior no ha aportado ninguna prueba e incluso ha tenido de matizar sus declaraciones para rebajar el tono, asegurando que le habían dicho, pero que no lo pudo comprobar.
El conseller Elena se ha mostrado muy enfadado con Sàmper y le ha reclamado que aporte pruebas sobre los hechos "muy graves" que denuncia, pero también ha cuestionado que si lo sabía, cuando fue conseller, no hubiera abierto una investigación interna para aclararlo. A preguntas de Basté, Elena no ha descartado que si finalmente Sàmper no puede demostrar estas posibles injurias contra el cuerpo y, concretamente, contra el jefe del cuerpo, Eduard Sallent, emprenderán acciones legales para evitar la "indefensión" que sufre el comisario.