En la misma semana que el Gobierno balear expresaba su compromiso con la lengua, la Conselleria de Salut ha cerrado el expediente que abrió a una médico para determinar si se negó a atender a una paciente por el simple hecho de hablar catalán.
De esta manera, el ejecutivo balear ha desatendido la denuncia por discriminación lingüística que un usuario había interpuesto. "Hoy mi madre ha ido al médico, al CAP de Son Pisà de Palma y la médico se ha negado a entenderla en catalán", denunció en Twitter. Salut ha considerado finalmente que la atención fue correcta: la paciente salió de la visita con la prescripción del tratamiento necesario para el problema que presentaba, además de tener una consulta de seguimiento reservada.
El Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) ha informado de que esta semana había iniciado un procedimiento para recoger información sobre cómo se desarrolló la cita entre la doctora y la paciente. Después de analizar esta información, la dirección asistencial ha considerado que la médico ofreció una consulta "adecuada" desde el punto de vista de la atención sanitaria "con entendimiento por las dos partes en todo momento". De esta manera, Salut ha informado de que no prevé la apertura de ningún expediente sancionador por desatención, algo que ya se ha comunicado en las partes interesadas.
La familia de momento no ha hablado públicamente del tema, después de haber sido ya desatendidos. De hecho, presentaron la denuncia delante de la Oficina de Drets Lingüístics, pero el IB-Salut pasó olímpicamente del tema. Una desatención que causó malestar dentro del Govern y que forzó una reunión de urgencia, de la cual surgió esta semana la decisión de expedientar los sanitarios que se nieguen a atender por catalanofobia.
Catalanofobia creciente
La medida ha molestado mucho la extrema derecha, que ha utilizado las mentiras para intentar tildarla de xenófoba. El líder de Vox en Balears, Jorge Campos, acusó al Govern de querer castigar a los trabajadores que "no hablen catalán", pero una periodista lo dejó sin palabras cuando destapó las falsedades que predicaba: "No se expedienta ningún médico para no hablar catalán, lo que pasa es que se abre un expediente administrativo a los médicos que se niegan a atender pacientes que se explican en catalán y a los cuales el médico puede responder en el idioma cooficial que encuentre conveniente, como puede ser el catalán o el castellano". De hecho, ya hemos visto cómo la médico en cuestión no ha atendido a una paciente en catalán y no ha pasado nada.
La catalanofobia a la sanidad pública balear es un problema creciente últimamente. La Obra Cultural Balear ha denunciado recientemente que "este verano se ha hecho visible una situación que hace muchos años que existe": "Las personas que optan por usar el catalán sufren discriminación, en muchos casos de baja intensidad y en otros, auténticas agresiones". "Es necesario que el Govern reaccione públicamente delante del alud de denuncias públicas, muchas de las cuales referidas en el sector de la Sanitat Pública", añadieron, motivo por el cual propusieron la puesta en marcha de un plan de choque para el catalán.
Imagen principal: El centro de salud de Son Pisà (Palma) donde se vivió una discriminación lingüística / Google Maps