Hoy el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena tiene que decidir si deja en libertad provisional al vicepresidente, Oriol Junqueras, los consellers Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Carles Mundó, Raül Romeva, Meritxell Borràs y Dolors Bassa, y los presidentes del ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
Todos han pedido a partir de varios escritos salir en libertad después de estar entre un mes y un mes y medio en las prisiones d'Estremera, Soto del Real y Alcalá Meco.
Declaran en este orden: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carles Mundó, Dolors Bassa, Joaquim Forn, Meritxell Borras, Josep Rull, Jordi Turull, Jordi Cuixart y Jordi Sanchez.
Los consellers han desistido del recurso que presentaron a la Audiencia Nacional porque el caso ha saltado al Tribunal Supremo y piden salir por motivos personales y porque concurren a las elecciones del 21 de diciembre. Mientras los consellers del PDeCAT han dicho en sus escritos que acatan el 155 y piden volver a declarar, los de ERC lo admiten por "imperativo legal" y no está claro que este viernes cuando comparezcan ante el magistrado respondan las preguntas de todas las partes.
Francesc Homs coordina hoy la defensa de los consellers del PDeCAT y por eso ha entrado junto con lo que fue también su abogado por el caso 9N, Xavier Melero, abogado de Meritxell Borràs.
Los Jordis ingresaron en Soto del Real el 16 de octubre acusados de sedición. La jueza de la Audiencia Nacional dictó prisión incondicional tal como había pedido la Fiscalía. Sànchez y Cuixart han pedido ya dos veces más salir en libertad y los dos recursos se han desestimado. Ahora, por primera vez, desde que el caso está ya en manos del Tribunal Supremo, vuelven a intentar que les concedan la libertad provisional.
Una vez hayan comparecido ante el juez, la Fiscalía mostrará su posición ante la posibilidad de que salgan en libertad y Pablo Llarena tiene que decidir si los mantiene en la prisión o los deja salir. También tendrá que decidir, en caso de que los deje en libertad, si los aplica fianzas y de qué cantidad.
Si aplica el mismo criterio que con los miembros de la Mesa y la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, está la posibilidad de que salgan con el pago de fianzas altas. Forcadell pagó 150.000 euros. Pero los abogados, según fuentes de la defensa, no quieren ser demasiado optimistas por si los recursos siguen el mismo camino que siguieron con los Jordis, que todavía están en la prisión. En todo caso, PDeCAT y ERC tienen ya preparados los talones bancarios para consignar las fianzas.
Sin embargo, tampoco está claro que salgan directamente del Tribunal Supremo si dictan la libertad provisional, ya que llegan al alto tribunal como presos en vehículos policiales y después tendrán que volver a la prisión para firmar su salida. En caso de que estuvieran las fianzas, además, se tienen que consignar.
Lo que no se prevé es que el juez retrase mucho la decisión, de que podría tomar hoy mismo y dejar terminado este primer trámite desde que él lleva el caso, antes del fin de semana.
Entradas en coche y calabozos de la Audiencia Nacional
Hoy tampoco hemos visto la imagen de los consellers entrando. Los Consellers y los Jordis han llegado con furgonetas de la Guardia Civil a la Audiencia Nacional donde esperan su turno en los calabozos de estos juzgado especial, ya que el Tribunal Supremo no tiene.
Para evitar la imagen de la entrada a pie desde la Audiencia hasta el Supremo, la policía los saca de dos en dos en otra furgoneta, más pequeña, y con cristales tintados, que entra por la puerta de carruajes, la misma puerta que salió el coche que trasladó Carme Forcadell a la prisión de Alcalá Meco, la antigua puerta de caballerías de este palacio donde está ubicado el Tribunal Supremo, en escasos metros de la Audiencia Nacional.
Por lo tanto, muy posiblemente nadie vea hoy a los consellers y los Jordis más allá de sus abogados, que desde hace dos días, en el momento en que se conoció la citación, este miércoles, se trasladaron a Madrid para preparar la comparecencia con los consellers, a través del cristal de la prisión, eso sí.
Los familiares y varios representantes de los grupos políticos esperan, una vez, más en las puertas del Tribunal Supremo la decisión del juez.
