Cifras preocupantes del entorno educativo por el aumento del consumo de alcohol entre los jóvenes. Según una encuesta d'Estudes, del Plan Nacional Sobre Drogas, siete de cada diez adolescentes de entre 14 y 18 años han bebido alcohol en el último mes, y de estos, el 30% hasta emborracharse. El consumo compulsivo se ha disparado del 14 al 37%, lo que sitúa el alcohol como la sustancia preferida para los jóvenes.
Estos datos alarmantes ha movilizado entidades de padres y madres, educadores y expertos, que trabajan conjuntamente para encontrar una salida a este problema bajo el liderazgo de la Fundación de Ayuda a la Drogadicción (FAD) que ha presentado un manifiesto con una serie de medidas e iniciativas para revertir la situación.
Desde las asociaciones de padres, reconocen que han "fallado" y se han convertido en "cómplices", pero reclaman una mayor formación e información para poder explicar a sus hijos las graves consecuencias derivadas del alcohol.
Por su parte, los expertos defienden medidas como mantener a los 18 años la edad mínima para consumir alcohol, cumplir la regulación publicitaria de las bebidas alcohólicas y una actitud "responsable" del sector hotelero.
Entre las iniciativas que se han presentado para frenar estas cifras hay la de subir el precio de las bebidas, controlar exhaustivamente los locales que las venden y sancionar o incluso clausurar a los que suministran bebidas alcohólicas a los menores, programas de trabajos a favor de la comunidad para los jóvenes reincidentes y proponer alternativas de ocio "para que los adolescentes no tengan la necesidad de estar en una plaza bebiendo".