"Secuestrado por el Estado. Todos en las calles", con esta consigna se ha convocado ya la concentración de rechazo por la detención de esta mañana de Pablo Hasél a manos de los Mossos de Esquadra por orden de la Audiencia Nacional. Hasél ha ingresado en la prisión de Ponent, de momento, a la espera de formalizar la detención y la entrada en la prisión que acabe escogiendo él y sus abogados.
"Ante el encarcelamiento de Pablo Hasél, salimos a las calles para exigir no sólo su libertad, sino también la del resto de represaliados por el Régimen y por la conquista de nuestros derechos y libertades democráticas", ha pedido el grupo de apoyo por la libertad de Pablo Hasél.
Hay concentraciones convocadas en diferentes puntos del país a partir de las 19 h. En Barcelona, en la plaza Lesseps; en Girona, en la plaza Primer d'Octubre; en Vic, en la plaza Major; en Tortosa, en la plaza Barcelona, y en Lleida, donde ha habido la detención, en la plaza de la Catedral.
Hasél ha sido condenado por un delito de enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la monarquía. Tenía hasta el viernes para presentarse voluntariamente para entrar en prisión. Sus abogados presentaron un escrito de recurso para evitar el encarcelamiento que ayer tarde la Audiencia Nacional rechazó. Por la noche se dictaba la orden de detención, y horas después los Mossos d'Esquadra se preparaban para detener a Hasél.
El rapero también se preparaba. Por la mañana hacía público que se encerraba en el rectorado de la Universitat de Lleida. Por la tarde los del grupo de apoyo hacían un cordón de seguridad y pedían más gente fuera de la universidad. A las 8 h de la mañana, finalmente, los antidisturbios han accedido al lugar donde estaba Pablo Hasél, y, sin que opusiera resistencia, ni sin incidentes, se lo han llevado detenido. No lo han esposado. Lo han conducido hasta el coche policial, desde donde ha gritado: "¡Muerte al estado fascista!".
La Audiencia Nacional, diligente
La Audiencia Nacional desestimó el lunes el recurso de súplica del rapero Pablo Hasél para suspender su entrada en prisión después de ser condenado por un delito de enaltecimiento del terrorismo y por injurias a la monarquía.
En un auto, la sección 3a de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional analiza las condiciones para suspender el ingreso en la prisión, entre las cuales no tener antecedentes penales, que señala como "el primer requisito que claramente no cumple" Hasél.
Los magistrados señalan que la sentencia ya tuvo en cuenta el agravante de reincidencia, ya que anteriormente Hasél había sido condenado a dos años de prisión también por enaltecimiento del terrorismo: en este caso anterior, el tribunal sí que suspendió la entrada en la prisión del rapero.
Además, destacan que sus actos "no denotan la intención del penado de reparar, al menos moralmente, el daño causado, sino que, al contrario, persiste en su actitud antisocial", y recuerdan que también fue condenado por desobediencia a agentes y por allanamiento de un local.