La COP27, más que para prosperar en materia de tomar medidas contra el calentamiento global, está sirviendo para poner en evidencia las desavenencias entre países. El presidente de la cumbre y ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, ha defendido el borrador de acuerdo que hay sobre la mesa, pero que sigue sin contar con el apoyo mayoritario de los países participantes en la cumbre. Shoukry considera que el borrador es "equilibrado" y que ahora conseguir un final con acuerdo global "depende del deseo y voluntad de las partes". El borrador que ha presentado en todas las partes considera que es "equilibrado" y mantiene la vigencia de limitar el calentamiento global a 1,5 grados, un aspecto que el bloque europeo ha priorizado hasta el punto de amenazar con marcharse de la cumbre si no se cumple.

El presidente de la cumbre ha afirmado que a lo largo de la noche de este viernes las negociaciones han avanzado, pero ha confirmado lo que ya se sabía, que las negociaciones a lo largo de toda la cumbre "no han avanzado en una dirección clara". Shoukry ha afirmado que hay "una insatisfacción por igual" entre todas las partes y que en los asuntos críticos las posturas siguen siendo alejadas. "Hemos trabajado toda la noche con todos los grupos de negociación para escuchar directamente sus intereses, perspectivas y donde ven una posible pista de aterrizaje, donde encontrar el camino para continuar y avanzar para reconfortar nuestra dedicación a este proceso de Naciones Unidas para afrontar los retos del cambio climático", ha manifestado el ministro de Exteriores egipcio.

"Como pueden Ustedes imaginar, ninguno de los grupos podría decir que todos sus intereses están reflejados, pero una gran mayoría de las partes me han indicado que consideran que este texto es equilibrado y que constituye un avance potencial que puede conducir al consenso", ha manifestado en el primer día de prórroga de una cumbre que tendría que haber acabado este viernes después de 15 días de negociaciones. "El mundo nos está observando. Necesitamos flexibilidad para satisfacer de manera igualitaria a todas las partes. Creo que los textos suponen una aproximación al equilibrio entre las partes, sus intereses y posiciones mostradas," ha instado. A pesar de las aproximaciones en las últimas horas de negociación, el ministro egipcio y presidente de la cumbre ha admitido que "depende de los estados" llegar a un consenso definitivo. "Hay solución, pero es un esfuerzo que tienen que hacer. Espero que todos vean las ventajas de este desarrollo", ha apuntado Shoukry, que ha apelado a "cada una de las partes" a mostrar su propia responsabilidad.

El fondo de ayuda económica, uno de los escollos

Otro de los puntos críticos de las negociaciones y que ha supuesto un distanciamiento de posiciones entre las diferentes partes ha sido la propuesta de crear un fondo de ayuda económica para los países pobres que sufren las consecuencias del cambio climático. Estos países en vías de desarrollo, que tienen una aportación baja con respecto al total de gases de efecto invernadero emitidos globalmente, están sufriendo de forma muy agresiva las consecuencias de la desmesurada contaminación de las superpotencias mundiales. Incluso, algunos estudios afirman que podrían estar perdiendo un 5% de su PIB anualmente a causa de los efectos del cambio climático.

Una de las medidas en las que el grupo de los 27 países europeos ha demostrado más interés por las cuales ha estado en la creación de este fondo. Sin embargo, parece que todavía hay reticencias entre los estados asistentes a la COP27 para aprobar esta medida, y uno de los frentes abiertos es, desde el punto de vista de la Unión Europea, conseguir que China salga del grupo de países pobres beneficiarios de este fondo de ayuda económica, ya que consideran que desde hace años ha dejado de ser un país subdesarrollado y ya es una superpotencia mundial, y por eso no necesita recibir ninguna ayuda para paliar las consecuencias del cambio climático. Por otra parte, China también ha sido durante años, y todavía lo es, el país más contaminante del planeta, por lo cual el bloque europeo considera que no tiene derecha a recibir ninguna ayuda en esta materia.

El bloque europeo, a punto de desistir

En las últimas negociaciones, uno de los puntos más polémicos ha sido la vigencia del acuerdo para limitar el calentamiento global a 1,5 grados como máximo. Los estados europeos, que se han pronunciado de manera conjunta mediante el vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde, Frans Timmermans, han expresado que prefieren "no llegar a ningún acuerdo" antes que "adoptar una decisión mala". "Estamos en la prórroga. La UE está unida en nuestra ambición de avanzar y construir sobre lo que acordamos en Glasgow. Nuestro mensaje a los socios, claro está: no podemos aceptar que los 1,5 grados mueran aquí, hoy", ha alertado a Timmermans.