El Govern ha presentado este sábado, en el marco de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas que se celebra en Egipto, el proyecto de ley de la Producción Agrícola Sostenible para impulsar un nuevo modelo productivo que permita evaluar, clasificar y reconocer las explotaciones agrícolas catalanas según su nivel de sostenibilidad. El objetivo es que más del 50% de las explotaciones sean sostenibles en el 2030, haciendo compatible la producción de alimentos con la conservación de los recursos y del medio ambiente, y teniendo en cuenta los hitos sociales y económicos. Así lo ha explicado la consellera Teresa Jordà desde la ciudad egipcia de Xarm el-Xeikh, donde se celebra la COP27.

Además, también habrá un certificado voluntario que reconocerá las buenas prácticas, visible para el consumidor en el producto final. Al mismo tiempo, se habilitará una calculadora de la sostenibilidad como una herramienta de automejora y se articulará una línea de ayudas económicas. Jordà, consellera de Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural, ha detallado que esta certificación permitirá "hacer visible el esfuerzo que hacen muchos proyectos agrarios por alcanzar los nuevos retos, haciendo compatibles la producción de alimentos y la sostenibilidad ambiental, económica y social".

Clasificar las exportaciones según su sostenibilidad

También se está elaborando una guía de buenas prácticas que incluirá la normativa que identificará las prácticas sostenibles. Desde el punto de vista ambiental se contemplarán factores como la gestión del agua, la biodiversidad, el suelo, el aire y los materiales y la energía utilizada, y el bienestar animal. El bloque económico evaluará aspectos como los derechos laborales, las condiciones de vida dignas, la igualdad y la seguridad, y la salud laboral. Mientras que el hito económico tendrá en cuenta aspectos como la inversión, el riesgo de vulnerabilidad, la economía local o la calidad, el producto y la información.

Para conseguir la certificación, las explotaciones interesadas tendrán que hacer una solicitud y, una vez verificada la documentación, el Departament visitará la explotación, tomará muestras de los productos y los analizará. Una vez verificado el cumplimiento de la norma técnica, obtendrá la certificación que permitirá clasificar las explotaciones según su grado de sostenibilidad. La certificación se ha definido basada en el modelo de Evaluación de la Sostenibilidad para la Agricultura y la Alimentación promovido por la FAO.

Cadena alimenticia con un impacto neutro o positivo

Y es que el Departament de Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural quiere garantizar que la cadena alimenticia tenga un impacto medioambiental neutro o positivo y que, a la vez, preserve la asequibilidad de los alimentos. Actualmente, solamente el 9% de las explotaciones agrícolas y el 6,3% de las ganaderas producen según las certificaciones de calidad. La consellera Jordá ha asegurado que el Govern acompañará a los productores en esta transformación hacia la sostenibilidad ambiental, social y económica, y por eso articulará una línea de ayudas económicas. También ha indicado que esta nueva política iniciará su implantación en la producción primaria, pero el Govern quiere trabajar para que se haga extensiva más adelante en toda la cadena alimenticia.