La playa de Zahara de los Atunes (Cádiz) fue desinfectada con lejía el pasado domingo, una actuación hecha "con la mejor de las intenciones" según los promotores, que ha comportado un toque de atención de la Junta de Andalucía ante la peligrosidad de esta supuesta acción anticoronavirus, no sólo para las personas, sino también para el ecosistema natural de la zona.
La iniciativa fue promovida por vecinos y comerciantes, con la intención de permitir que los niños pudieran pasear y jugar sin riesgos ya el mismo día del domingo, primero día en que se permitió salir a los menores de catorce años.
Con todo, varias entidades de defensa del medio ambiente calificaron la acción de absurda, ya que podía perjudicar las dunas de la playa y poner en peligro a varias especies animales. Seguidamente, la Junta de Andalucía ha pedido a las autoridades locales que actúen con sentido común.
Según adelanta 3/24, el presidente de la entidad local autónoma, Agustín Conejo, ha reconocido abiertamente que fumigar la playa con lejía ha sido un error, pero ha asegurado que se hizo "con la mejor de las intenciones". También ha explicado que se utilizó una concentración del 2 por ciento.