La respuesta a la crisis del coronavirus adelanta un paso más en Catalunya. El president, Quim Torra, ha anunciado que se ha superado la fase de alerta y se activa la fase de emergencia-1 del Plan Procicat, lo cual comporta el cese de las actividades educativas en escuelas, institutos y universidades a partir de mañana mismo. Asimismo, se adoptarán medidas para reducir a un tercio la afluencia de usuarios del transporte público. La medida será ratificada en una reunión extraordinaria del Govern a las 19 horas.

"Nos hace falta bajar el ritmo para poder contener la pandemia y evitar el colapso del sistema sanitario", ha argumentado Torra.

El Govern ha tomado esta decisión después de reunir el consejo asesor del Procicat en el Palau de Pedralbes, con la participación de los consellers de Salud, Alba Vergés, e Interior, Miquel Buch. Las decisiones se confirmarán en una reunión extraordinaria del Consell Executiu a las siete de la tarde.

El conseller de Interior ha explicado que el Plan Procicat prevé dos niveles de emergencia y ahora se entra en fase 1. Ha argumentado que el teletrabajo y la flexibilidad de los turnos de trabajo tendrían que permitir la reducción de la actividad laboral y, junto con el cierre de escuelas y universidades, rebaja a un tercio los usuarios del transporte colectivo. Con lo cual se sumaría esta medida a la decisión adoptada ayer de reducción de afluencia en espacios públicos.

Estas medidas irán variando en función de la situación de la crisis. "Los planes de emergencia son adaptables", ha avisado el conseller.

Por su parte, Vergés ha explicado que estas medidas no comportan el confinamiento y que tendrán una duración de un mínimo de 14 días. Ha subrayado que la voluntad es adelantarse a situaciones más críticas y mantener el sistema sanitario preparado para el aumento de casos. "Pedimos a la sociedad que bajemos el ritmo y tengamos capacidad de reducir el riesgo de contagios. Es muy importante que tengamos nuestro sistema sanitario preparado para un aumento de casos", ha argumentado.

Los miembros del Govern han evitado entrar a valorar de qué manera afectará a la actividad educativa o cómo se concretarán las medidas para la redacción de la afluencia a los transportes públicos, y se ha remitido a la reunión del Consell Executiu de esta tarde.