En los meses más críticos de la pandemia, los enfermos de coronavirus que se detectaban se encontraban en cuadros más bien graves. Ahora, en cambio, la gravedad ha aflojado y los positivos que se diagnostican son "casos más leves". Así lo ha afirmado el coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias. La conclusión rápida que se podría desprender de esta afirmación es que "da la sensación de que el virus es cada vez menos virulento". Fernando Simón ha respondido: "No lo sé, no hay todavía evidencia científica".
El hecho de que el sistema hospitalario ya no esté en colapso y se haya agilizado la realización de pruebas de detección ha hecho que el diagnóstico sea mucho más precoz que en los primeros compases de la epidemia, cuando los enfermos llegaban ya cuando la situación era crítica. "Se haya debilitado o no, ahora está teniendo un impacto menor en la mortalidad", ha apuntado. En cualquier caso, Simón insiste en que todavía no han podido corroborar si el virus es menos agresivo. Por ello, a pesar de que gracias a la ampliación de la capacidad de diagnosis, la percepción sea esta, pide "prudencia".
Según el doctor Simón, ahora "se están detectando casos más jóvenes". Antes del 11 de mayo la media de edad de los positivos de Covid-19 era de 61-62 años. En las últimas tres semanas, en cambio, la media de edad de los contagiados detectados ha bajado 10 años.
Datos en cuarentena
El máximo responsable del comité técnico encargado de controlar la propagación del virus en España ha explicado que si bien los datos que tienen desde el 11 de mayo son fiables, los que habían ido acumulando hasta entonces —cuando cambiaron el método de seguimiento— "no son tan sólidos" como querrían. El ministerio está todavía revisando las series históricas y pone los números en cuarentena. "Las cifras están congeladas a la espera de poder tener una serie sólida".