En Tarragona se respira un ambiente diferente. No es un lunes cualquiera y se nota. Después de casi dos meses cerrados por el coronavirus, la ciudad vive una tímida reapertura de comercios y bares (y una entrada a la fase 1). Muchas tiendas ultiman los preparativos para recibir a los primeros clientes. Los bares terminan de preparar las mesas en las terrazas desinfectando hasta el último pedacito de silla.
"Limpiamos las mesas y las sillas después de cada uso", explica Carles Adrià del restaurante La Pepita, en la plaza Mossèn Cinto Verdaguer. "El ayuntamiento nos ha dado muchas facilidades de espacio pero a muchos compañeros nos da miedo que haya un rebrote y que se tenga que volver a cerrar todo", detalla. El confinamiento les enganchó a finales de invierno y en plena preparación para la temporada de verano.
Los que también han podido subir las persianas este lunes son comercios con locales de menos de 400 metros cuadrados. "Hay una demanda latente que se tenía que satisfacer", comenta Gerard Figueras, de la tienda de ropa Minimum de Tarragona. "Hemos puesto gel desinfectante y también hemos señalizado en el suelo la distancia mínima que tienen que mantener los clientes".
Además, expone que aplican desinfectante en la ropa, plancha de vapor y una cuarentena de 48 horas en caso de que alguien se lo haya probado y no lo haya comprado. Ahora bien, Figueras subraya que la afectación de estos dos meses ha sido "brutal".
Una opinión que comparten desde la tienda de zapatos Sitgetana, donde en el escaparate, además de los zapatos, también hay un cartel con indicaciones. Es necesario utilizar gel desinfectante cuando se entra y ponerse guantes. Se recomienda el uso de la mascarilla. "También tenemos espray pulverizador para los zapatos y, como se puede ver, está muy abierto para que haya mucha ventilación".
A pesar de las ganas de abrir, el virus está presente en las conversaciones entre trabajadores y clientes. Miedo y respeto son las palabras más pronunciadas.
Los museos, a la espera
Los museos todavía no levantarán persianas, de momento. Según fuentes del ayuntamiento de la ciudad los recintos del conjunto arqueológico quedarán cerrados.
Según han explicado a ElNacional.cat, se tienen que acabar de ultimar algunas medidas de seguridad, equipar al personal y preparar las visitas. Eso sí, esperan que la apertura sea próximamente.
Misas en la Catedral de Tarragona
Los fieles también vuelven a las iglesias. La Catedral de Tarragona abre sus puertas a las nueve y media, del lunes al sábado, para la celebración de la eucaristía. El domingo habrá una misa presidida por el arzobispo de Tarragona, Joan Planellas a las 12 del mediodía.
El aforo, sin embargo, estará limitado, ya que sólo se permite completar un tercio del total. Además, también hay gel hidroalcohólico para los asistentes.
Este lunes, las regiones sanitarias del Camp de Tarragona, Terres de l'Ebre y el Alt Pirineu y Aran son las únicas que han cambiado de fase y han saltado a la 1.
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