Las autoridades ambientales de Zimbabue han decidido cortar el cuerno a 700 rinocerontes adultos para frenar la caza furtiva de esta especie. "Nuestro objetivo es cortarlas a todos los rinocerontes adultos y casi hemos acabado" asegura Lisa Marabini, directora de "Aware Trust Zimbabwe" (ATZ), un grupo de veterinarios y ecologistas que han acompañado las autoridades en este proceso.

"Este es un impedimento que reduce el valor potencial que podrían conseguir los cazadores furtivos. La caza furtiva es un problema muy serio en este país" ha añadido. El rinoceronte es el animal que más sufre la caza furtiva en Zimbabue. Según Marabini, al menos 50 fueron asesinados el año pasado.

El material del cuerno de los rinocerontes es utilizado en el mercado negro de la medicina tradicional, muy presente en Asia, donde se dice que su polvo es beneficioso aunque no se ha demostrado científicamente.

El cuerno se suele cortar con una sierra, un procedimiento sin dolor para el animal, que está anestesiado durante unos quince minutos. Posteriormente, el cuerno vuelve a crecer sin problemas.

Varios agricultores en Sudáfrica regularmente practican este proceso y almacenan el material a la espera de la autorización del comercio internacional, actualmente prohibido. Creen que la prohibición sólo alimenta la caza furtiva y, en cambio, aseguran que ellos podrían satisfacer la demanda inmediata en Asia, proporcionando cuernos de rinocerontes que no han sido muertos.