El Ministerio de Transportes y Adif han decidido aplazar tres meses la interrupción del servicio ferroviario en la línea R3, entre las estaciones de Parets del Vallès y la Garriga (Barcelona), a fin de que coincida con otro corte previsto en la estación de Montcada-Bifurcación, que afectará la R4 de Rodalies. De esta manera, el corte inicialmente programado para el mes de junio en la R3 se retrasa hasta septiembre con el objetivo de "minimizar el impacto" en los usuarios, según han informado fuentes de Adif a Europa Press y ha avanzado La Vanguardia.

Este corte ya se había pospuesto un año con el fin de no hacerlo coincidir con las obras en el túnel ferroviario de Roda de Berà (Tarragona), que mantuvieron interrumpido el servicio durante cinco meses en varias líneas del sur de Catalunya. En este contexto, la plataforma de usuarios de la R3 "Para que no nos birlen el tren" ha expresado su indignación a través de la red social X, calificando el retraso de las obras como "indignante e inaceptable".

"Nos vendieron que cortar el servicio en verano era una buena opción para evitar la presión del inicio de curso. ¡Ahora, todo eso ha quedado en nada! Siempre excusas y más retrasos", ha denunciado el colectivo. La decisión se enmarca en un contexto marcado por múltiples obras e incidencias en la red ferroviaria catalana. El ministro de Transportes, Óscar Puente, lo atribuye a un "volumen de inversiones muy difícil de compatibilizar con el servicio habitual".

Unas obras que durarán 10 meses

Los trabajos de desdoblamiento de la línea R3, que conecta l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) con Puigcerdà (Girona), tendrán una duración aproximada de 10 meses y son claves para la mejora del servicio, ya que la existencia de una sola vía hace que cualquier incidencia tenga un gran impacto. Estas obras ya comportaron un primer corte de cinco meses entre los años 2023 y 2024. Renfe ya había preparado un Plan Alternativo de Transporte (PAT) para hacer frente a este segundo corte, en coordinación con las administraciones locales.

Por su pare, Junts per Catalunya ha iniciado una campaña para denunciar las "anomalías" de Rodalies, con el reparto de "lotes de supervivencia" a los viajeros de la estación de Sants de Barcelona. El paquete, que han entregado militantes del partido durante cinco minutos, incluía un agua, una manzana, crucigramas ("enrodaliats") y una tarjeta donde pone "justificante permanente de retraso".