Hasta 74.839 personas murieron por todo el estado español a causa de la covid-19 durante el 2020, año en qué estalló la pandemia y cuando todavía no se había podido proteger la población con la vacuna contra el coronavirus, según se desprende de la Estadística de defunciones según la causa de la muerte, que publica hoy miércoles el Instituto Nacional de Estadística y que está elaborada a partir de los certificados de defunción. Con la llegada de la covid, la mortalidad en España creció en un 18% en el 2020 con respecto al 2019.
En 60.358 de los 74.839 casos que ahora notifica el INE, el virus estaba identificado mediante una prueba diagnóstica, a los cuales se les tienen que sumar 14.481 casos de personas que murieron sospechosas de estar infectados por la SARS-COV2, pero sin ningún resultado de una prueba que lo demostrara. El año pasado, el OMS creó estas dos categorías (identificado y sospechoso) para identificar las causas de las muertes.
Además, hace falta tener en cuenta que hay otras 8.275 personas que murieron en el 2020, no a causa directamente de la enfermedad, aunque el virus contribuyó a su defunción. Se trata de hombres y mujeres que murieron principalmente a causa de otra patología, como un cáncer o un infarto, en la que se le tiene que sumar los efectos y complicaciones de la covid, que contribuyó de una manera u otra a su muerte.
Causa principal
De las 493.776 personas que murieron durante el 2020, unas 75.000 más que las 418.703 del 2019, el coronavirus fue la primera causa concreta de la defunción, con una amplia diferencia sobre el resto. De hecho, la covid mató a más ciudadanos españoles en el 2020 que el cáncer de pulmón, páncreas y colon juntos, el doble de las personas que murieron por|para una enfermedad isquemia y hasta cuatro veces más que las muertes por causas externas, es decir, suicidio, asesinatos o accidentes de tráfico.
Con todo, sin embargo, agrupando las causas, la más numerosa fue, como cada año, las enfermedades del sistema circulatorio (un 24,3% del total), la segunda los tumores (22,8%) y la tercera las enfermedades infecciosas (16,4%), en las que se incluyen los casos de covid. Las muertes provocadas por enfermedades infecciosas crecieron en un 1.200% el año anterior.
Primera ola cruda
Estas 74.839 muertes registradas por el INE están lejos de las 50.837 que registraba el 31 de diciembre de 2020 el ministerio de Sanidad en su actualización diaria de víctimas de la pandemia, ya que esta cifra solamente incluía a las personas que se murieron con el coronavirus diagnosticado con una prueba y que las comunidades habían notificado al Ministerio. Con todo, la diferencia entre las muertes por covid confirmado que ahora notifica el INE, 60.358, sigue siendo notable.
La primera ola de la pandemia fue la más cruda de todas: durante los meses de marzo y abril murieron de coronavirus casi la mitad de víctimas con el virus confirmado (47,9%) y casi 3 de cada 4 sospechosos de haber muerto por coronavirus lo hicieron durante este período. Durante estos meses, la mortalidad creció en 59,3% y 81,9%, respectivamente. El total de muertes bajó mucho durante los meses de mayo, junio, julio y agosto, cuando todavía se notaban los efectos del confinamiento duro, y se volvió a incrementar durante el último cuatrimestre del año.
Nueva visión
Los datos que ofrece el Ministerio y las del INE son más dispares al principio de la pandemia y se van igualando a medida que pasan los meses. Además, también van disminuyendo mucho las muertes de personas con covid sospechosa, ya que durante la primera ola , cuando había una falta de test y no se tenía suficiente capacidad diagnóstica, muchas personas murieron de covid sin que este hubiera sido comprobado con una prueba. Este hecho cambió a partir del verano.
Ahora, estos datos que ofrece el INE nos dan una visión más realista de la pandemia en el estado y sus víctimas mortales. El total de defunciones se acerca según el estudio mucho más a lo que hizo el sistema MoMo para la Vigilancia de la mortalidad diaria por todas las causas en España. Este detectó un exceso de mortalidad durante el 2020 de 73.000 muertes más de las esperados, una cifra muy parecida a la que ahora ofrece el Instituto Nacional de Estadística.