El tradicional Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena de este 2021 ha sido el más atípico de todos los tiempos: sin público y con los aplausos grabados de más de 7.000 personas que se han lanzado en los momentos más emocionantes del acto. La Sala Dorada del Musikverein, en una Áustria inmersa en un tercer confinamiento por la Covid, ha celebrado una de las citas más esperadas de las fiestas con tan solo la presencia de los músicos en el escenario..
El italiano Riccardo Muti, por sexto año consecutivo ha sido el encargado de dirigir la orquesta, que ha presentado un programa de piezas formadas por valses, polcas y marchas de la familia Strauss.
"Es extraño para nosotros interpretar en una sala vacía. Pero aquí estamos, con el poder de la música. Mi mensaje para los gobernantes del mundo es que consideren la cultura como uno de los elementos fundamentales para conseguir un mundo mejor. La salud es importante, pero también lo es la salud mental y la cultura forma parte de ella", ha asegurado el director durante el concierto.
El concierto
Imagen: RTVE
En la primera parte del concierto la Filarmónica ha interpretado la popular marcha de la opereta Fatinitza de Franz von Suppé, el vals Ondas Sonosas o Niko Polja de Johann Strauss hijo, entre otras canciones. Ya en el segundo tiempo, han tocado la obertura de Poeta y campesino de Franz von Suppé o el vals Muchachas de Baden de Karl Komzák. En todo momento, las piezas han ido acompañadas de imágenes históricas sacadas de exposiciones como la del Museo de la Técnica y del Teléfono de Viena.
Como no podía ser de otra manera, el concierto ha finalizado con los habituales Bises, en los que se han reinterpretado los mejores momentos del concierto. Así, ha vuelto a sonar En el bello Danubio Azul, Vals op. 314, Furioso op.260 y la Marcha Radetzky, esta vez sin palmas. Para acabar, el punto final lo ha puesto la Fanfarria.
Lo que tampoco ha faltado es la danza, este año de la mano del español ex director de la Compañía Nacional de Danza, José Carlos Martínez, que por segundo año ha producido las coreografías de por la compañía del Ballet Estatal de Viena.