La lengua, en crisis casi por todos lados. También en las bibliotecas públicas, donde solo uno de cada cuatro libros está disponible en catalán. Así lo ha revelado la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, en una respuesta parlamentaria por escrito publicada el pasado 13 de octubre en el Butlletí Oficial del Parlament de Catalunya.
De esta manera, y "de acuerdo con los datos existentes en el catálogo de bibliotecas públicas Atenea, hay un total de 1.011.934 títulos registrados". De estos, tan solo el 25% son en catalán. Es decir, la red de bibliotecas públicas de todo el país solo tiene 251.209 libros en lengua propia. Por el contrario, la cifra de obras en castellano casi triplica el dato mencionado: 643.703 títulos están disponibles en español, un número que representa en torno a un 64% de los libros de toda la red, según el dato que ha hecho pública a la Conselleria de Cultura.
El catalán, en una situación crítica
Con respecto al resto de lenguas, encontramos las siguientes cifras: en inglés, 61.670 libros; en francés, 37.483 obras; en alemán, 10.852 títulos; en otros idiomas, 7.017. Entonces, 117.022 libros (un 11% aproximadamente) están en alguna otra lengua que no es ni catalán ni castellano.
Los datos de la lengua en las bibliotecas públicas de Catalunya ilustran a la perfección la situación crítica que ha señalado este miércoles Plataforma per la Llengua. La organización del catalán ha presentado el InformeCAT 2021 que recoge cincuenta datos sobre la situación lingüística por todos los Països Catalans y Andorra. Una cifra preocupante que ha destacado la entidad es la siguiente: ocho de cada diez catalanohablantes cambian de lengua cuando alguien les habla castellano.
La dejadez de las administraciones
También hay que remarcar que los catalanohablantes que tienen el catalán como primera lengua solo representan el 32,4% de la población de los Països Catalans y Andorra. Es decir, menos de un tercio de la población total de este territorio. De hecho, en cabeza de las grandes unidades territoriales se llega a tener el catalán como lengua mayoritaria. Concretamente, en Catalunya los catalanohablantes son un 36,1%.
Plataforma per la Llengua ha señalado directamente a la Generalitat como responsable de esta situación. La entidad lo ha acusado de "relajarse" en los últimos años, hasta el punto que solo uno de cada tres catalanohablantes piensa que la Generalitat protege más el catalán ahora que antes de empezar el procés. La crisis lingüística que se vive en las bibliotecas públicas puede ser un ejemplo de esta falta de preocupación de las administraciones catalanas, como también lo puede ser la ley del cine que hace diez años que se incumple. Es por eso que ahora se vuelve tan importante la negociación por la ley estatal del audiovisual.